La fiscal de primera instancia Verónica Andrade determinó que los 115 trabajadores de la fábrica de tapas de empanadas y tartas La Litoraleña, que denuncian el vaciamiento de la empresa y permanecen en el lugar al resguardo de las máquinas, no están usurpando el lugar, sino que lo que existe es un incumplimiento por parte del dueño, Rodolfo Conti.
«No se vislumbra la existencia de conducta penal denunciada por Conti. Según surge de lo actuado por personal policial, el objeto de la presunta ocupación del inmueble habría sido un reclamo gremial por salarios», indicó la funcionaria... seguir leyendo