Según el fallo, al que tuvo acceso DyN, los tatuadores alquilaron a través de una inmobiliaria un local situado en la calle Balcarce 922, a unas ocho cuadras de la Casa de Gobierno.
Pero cuando intentaron poner el comercio en funcionamiento, se encontraron con que “no fue posible la habilitación para ese rubro por encontrarse el local dentro del perímetro del casco histórico, zona de protección histórica”.
Los tatuadores iniciaron entonces un juicio por daños y perjuicios contra los dueños del local y la inmobiliaria que se los alquiló.
Pero la Sala F de la Cámara Civil, con... seguir leyendo