Según estimaciones privadas, en toda la Capital Federal hay más de mil edificios donde funcionan departamentos donde se practica alguna forma de prostitución. 

En total, se calcula que hay unos 3.000 privados y otros locales dedicados a ofrecer sexo por dinero instalados en edificios de departamentos porteños de las zonas mencionadas.

Los propietarios e inquilinos tienen que convivir -no siempre de manera pacífica y consentida- con esta actividad.

Las zonas con mayor concentración de este tipo de locales son el microcentro, Retiro, Tribunales, Caballito, Belgrano y más recientemente Puerto Madero. Ricardo Tondo, titular del Centro para la Transparencia Inmobiliaria (CATI), aseguró que «de una actitud resignada y tolerante los consorcistas e inquilinos están pasando a otra más beligerante, en el sentido de defender su derecho a vivir tranquilo en su propia casa».

El especialista señaló al Diario Popular que «es recurrente recibir denuncias de inquilinos que han gastado una fortuna en ingresar a una propiedad y a los pocos meses de habitarla se encuentran con que están en medio de un ir venir de prostitutas y sus clientes».

Es el caso de un inquilino (quien prefirió mantener su identidad en reserva) que vive en Cerrito 46, un edificio donde los habitantes, por un lado, y privados, por el otro, libran una sorda batalla por ver quien prevalece.

«Las 24 horas se escuchan gemidos, varias líneas telefónicas sonando y el tráfico incesante de clientes, asistentes sexuales, motoqueros que llevan y traen bienes y servicios, volanteros que suben a retirar volantes de publicidad», explicó la fuente que pidió reserva.

Los enfrentamientos insólitos que se dan en el marco de estas disputas, llegan a extremos insólitos. «En ese mismo edificio, varios consorcistas denunciaron que desde uno de los departamentos utilizados para la prostitución se arroja insecticida a los que denuncian», subrayó Tondo.

«Inquilinos y propietarios hartos de esta situación comenzaron a organizarse y a emprender acciones -judiciales o no- para deshacerse de los indeseables vecinos», concluyó el titular de CATI.

Fuente Noticias Argentinas