El Gobierno Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires han ocupado más de 40 ha del Parque 3 de Febrero con la finalidad de realizar actividades deportivas para los JJ OO de la Juventud 2018, incluyendo actividades netamente comerciales.
El Parque 3 de Febrero -más conocido como «los bosques de Palermo- es el parque público más importante del país y de categoría internacional, equiparado al Central Park, el Hyde Park o el Bois de Boulogne. Es Área de Protección Histórica. Figura en el Código de Planeamiento Urbano como APH2 Parque 3 de Febrero, donde se especifica la “expresa prohibición de realizar obras o actividades de carácter permanente o transitoria que por sus características impida la libre circulación, altere su paisaje o constituya fuente de contaminación». Y, además, es Distrito Urbanización Parque -UP- zonificación que sólo permite las actividades compatibles con un espacios verde público y donde se prohíbe expresamente la publicidad comercial y política (Ley N° 2936 de Publicidad Exterior).
El ataque sobre este frágil ecosistema con las instalaciones realizadas, consistentes en decenas y decenas de grandes y pequeñas carpas, cientos de metros lineales de tribunas, senderos y calles de circulación sobre el verde, «toma» literal del Lago de Regatas ahuyentando (definitivamente?) la fauna silvestre que permanentemente lo sobrevuela, se posa sobre sus aguas o anida, a lo que debemos agregar los miles de personas circulando y usando esa zona, constituye una sinrazón pocas veces imaginable. La actividad comercial programada se verá reflejada en la avalancha publicitaria de los sponsors que, con la degradación de este parque creerán ver colmadas sus expectativas de reconocimiento mundial.
La Asociación Amigos del Lago de Palermo como única entidad representativa (desde 1990) de la protección y cuidado de este gran espacio verde público que es el Parque 3 de Febrero, se opone a su utilización como sede de los JJ OO de la Juventud 2018, a su degradación por usos abusivos imposibles de ser soportados por el ecosistema, a su uso comercial extensivo y violatorio de toda la normativa de protección.
Solicitamos al Club de Observadores de Aves de Palermo -COA Carancho- miembro de Aves Argentinas, que ha venido realizando censos de aves en la zona los últimos años, que haga una evaluación de los daños producidos en la avifauna (transitorios o permanente), al no poder alimentarse en sus lugares habituales debido al intenso ruido y ocupación del suelo en el que se nutren.
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