La asamblea del Centro de Estudiantes votó ayer por la noche tomar la Facultad y desarrollar clases públicas. “Los consejeros deberían asumir el año que viene, pero la gestión K convocó una sesión extraordinaria, para designar a Graciela Morgade. El único objetivo es preparar otra elección antidemocrática: la de rector, prevista para el 5 de diciembre”, sostienen desde el Centro, a través de un comunicado.

En el texto, rechazan que “un puñado de profesores rija los destinos de la UBA, a espaldas de miles de estudiantes, docentes y no docentes. Como en La Rioja, y en cada vez más universidades, reclamamos la democratización, y el apartamiento de las autoridades vinculadas con el crecimiento de la privatización y los negocios, a expensas de la universidad pública”.

Según los estudiantes, la nueva decana está ligada directamente al Ministerio de Educación de la Nación, impulsora de la acreditación a la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria). “Nuestros reclamos son la democratización de los órganos de cogobierno, edificio único integrado, restitución de becas de apuntes, entre otros”, afirman.

Entre otros puntos, reclaman la democratización de los órganos de co-gobierno universitario (Asamblea Universitaria, Consejo Superior, Consejos Directivos, Juntas Departamentales), la no acreditación de las carreras a la CONEAU, edificio único integrado, aulas de grado con comedor y guardería, restitución de la beca de apuntes y basta de docentes “ad honorem”.