Recientemente hubo dos casos ju­diciales referidos a accidentes con me­nores de edad. Los dos se resolvieron en forma distinta. No obstante, la ten­dencia judicial es que los padres son responsables por los daños generados por sus hijos menores de edad.

Un menor hirió gravemente a una niña con un arma y la Justicia culpó a sus padres.

El accidente sucedió como conse­cuencia del manejo indebido del arma por parte del menor, quien sin querer ocasionó severas lesiones en el rostro de una niña que se encontraba en su residencia.

La Justicia determinó que la respon­sabilidad del hecho recae en los padres ya que no advirtieron el riesgo que im­plicaba que un menor tuviera acceso a un arma de fuego, incumpliendo su deber de guarda y la responsabilidad derivada de la patria potestad.

El otro caso judicial se trató de una verdadera tragedia familiar: un apersona fue condenada a pagar una indemnización por haber atropellado accidentalmente a su nieta de un año y medio de edad, mientras estacionaba su auto en el garage de su vivienda, ya que por la estatura de la niña no pudo divisarla.

En este caso, la responsabilidad del accidente no sólo recayó en el abuelo sino también en la niña misma, ya que ella se interpuso en la línea de marcha que estaba efectuando el abuelo, lo que concausó el accidente y por lo tan­to su propio daño.

Si bien en una primera instancia se responsabilizó también a la madre por descuidar a su hija, la Cámara re­solvió lo contrario, responsabilizando -además del abuelo- directamente a la niña.

DZ/km

Fuente Especial para Diario Z