Se trata de un desalojo administrativo, impulsado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en un predio ubicado en la avenida Rivadavia al 9300.

Voceros de las ONGs presentes dijeron que el desalojo fue ordenado «con la excusa de que el lugar es peligroso, porque allí hace más de 10 años funcionaba una estación de servicio y los tanques de combustible podrían tener restos del mismo y gases inflamables».

Horacio Avila, referente de Proyecto 7, una organización que trabaja con personas que se encuentran en situación de calle, dijo a Télam que «el gobierno porteño tendría que dar una alternativa válida como un galpón, en lugar de ordenar el desalojo compulsivo con la excusa del riesgo de los gases».

Por este caso «hubo un amparo judicial para frenar la medida y se mantuvo un diálogo» con funcionarios de la Ciudad, «pero solamente ofrecieron una cuota del subsidio habitacional», agregó.

Las organizaciones sociales mantuvieron durante toda la noche una vigilia en el lugar junto a los vecinos y recordaron que éstos «no sólo perderán su lugar de vivienda, sino su trabajo, ya que usan el predio para el acopio del cartón que recolectan».

Pasadas las 8.30, los militantes sociales permanecían en el lugar, pero aún no se habían hecho presente ni representantes de la justicia, funcionarios de la Ciudad, ni la policía.

DZ/sc

DZ/sc

Fuente DYN