La subejecución presupuestaria es un problema que se repite año tras año. Un informe de la Fábrica Porteña señala que el gobierno porteño utilizó un tercio de los recursos disponibles durante el primer semestre de este año.

Si bien la subejecución afecta a prácticamente todos los programas, las áreas sociales son las más sensibles porque se “encuentran orientadas a solucionar los problemas más graves y acuciantes”, según explicó la legisladora del Frente para la Victoria, María Rachid.

A días del comienzo de la discusión por el Presupuesto 2015, Rachid presentó un proyecto que busca la «prohibición de subejecución en servicios sociales como promoción y acción social, trabajo, educación, salud, vivienda, agua potable y alcantarillado. También, alcanzarían la ejecución de cada programa de los ministerios de Salud, Educación y Desarrollo Social».

Asimismo, prohíbe la realización de modificaciones, reafectaciones y restructuraciones presupuestarias de tales partidas, cuando éstas impliquen reducciones.

Por último, se sugieren unas modificaciones a la Ley N° 70 para facilitar el monitoreo en la ejecución del presupuesto. Se fija un plazo y la obligatoriedad de enviar la ejecución física y financiera de los presupuestos que todas las jurisdicciones y entidades deben realizar.

DZ / fs

Fuente Redacción Z