Más vagones y nuevas estaciones de subte, obras para prevenir inundaciones, conflictos con los maestros, veredas nuevas, problemas de vivienda sin solución y más policías metropolitanos para combatir el delito o repeler a aquellos que tomen predios en la zona sur. Así, seguramente, será la Ciudad durante 2012, según se desprende de las primeras informaciones sobre el presupuesto que el gobierno porteño envió a los legisladores.
Es cierto, todavía sólo hay números globales, aún falta el desglose fino de las partidas y las metas que cada ministro expondrá en las visitas a la Legislatura que se inician el próximo martes a las 10 con la presencia de Néstor Grindetti, el máximo responsable de la economía de la Ciudad.
Pero a pesar de la poca información, los números ya despiertan euforia o desconfianza entre oficialistas y opositores, quienes ya polemizan sobre la idea de gestión y de Ciudad que Mauricio Macri está desplegando en esta ley de leyes, la primera que presenta luego de ser reelegido con el 64 por ciento de los votos.
La cifra presupuestaria prevista para 2012 es de 32.705 millones de pesos. Un 16 por ciento más que el año pasado. Esto no significa que todas las partidas hayan aumentado de modo parejo. Algunas crecieron más, otras menos y otras directamente disminuyeron.
Tanto unos como otros reconocen que el proyecto prevé una fuerte inversión en obra pública y seguridad. Pero mientras desde el gobierno porteño describen un presupuesto integral y equilibrado en el que se destina un 65 por ciento al gasto social, para la oposición aún no se sabe cuánto de ese 65 por ciento será destinado a la zona sur y a los sectores más postergados de la población y cuánto a embellecer aún más los barrios ricos; cuánto se destinará a mejorar la educación pública y cuánto a financiar la privada. Sí, en cambio, resulta una certeza que no se prevén aumentos de salarios para maestros, que la partida destinada a viviendas disminuyó y que los presupuestos de educación y salud están estancados, con una participación menor que en 2011 en el total de gastos e inversiones.
«De 2008 a este año el presupuesto global aumentó un 150 por ciento. Sin embargo, por dar sólo un ejemplo, el incremento en el Instituto de Vivienda de la Ciudad en ese lapso fue del 33 por ciento. Esta misma lógica se puede ver en educación y salud», plantea desde la oposición Gonzalo Ruanova, legislador de Nuevo Encuentro e integrante de la Comisión de Presupuesto. Ruanova explica: «Si el presupuesto creció un 16 por ciento, y salud y educación apenas un 14, en realidad hay una desvalorización de estas áreas, en detrimento de otras».
Desde el Ministerio de Hacienda desmienten a Ruanova y señalan que educación seguirá siendo el gasto más importante de la Ciudad.
«El eje está en apostar a la inversión pública, las obras de infraestructura y los gastos sociales», enumera Martín Ocampo, legislador del PRO y miembro de la Comisión de Presupuesto.
Ocampo, además, destaca el hecho de que la partida de seguridad aumentó un 43 por ciento y que los servicios económicos (transporte, ecología, turismo, seguros y finanzas) aumentan un 27 por ciento.
Vagones usados pero del primer mundo
Una de las novedades que los porteños podrán disfrutar en poco tiempo y que serán pagadas con el presupuesto 2012 tiene que ver con el transporte subterráneo. «El Gobierno tenía el año pasado 894 millones pero en el primer semestre gastó 137. Ahora tiene 1.179 millones», apunta Ruanova.
La mayor parte de los fondos se destinarán a continuar con las obras de la línea H y hacer el mantenimiento y reequipamiento de la B y la D. Parte de los fondos destinados a este rubro pagarán los vagones que días atrás compró Mauricio Macri durante su reciente gira por España, donde además de reunirse con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, adquirió 24 convoyes del metro madrileño a 4,2 millones de euros. Se trata de formaciones muy usadas y que ya estaban a punto de ser desguazadas pero que, a criterio del jefe de Gobierno, eran óptimas para la Ciudad.
Según detalló el diario El País de España en una nota del 26 de septiembre pasado, la empresa vendedora se frotó las manos «con los millones de euros que ha sacado por la venta de unos vagones carne de chatarrería tras 32 años de traqueteo». La idea es que estos subtes lleguen en aproximadamente un mes desde el puerto de Bilbao hasta Buenos Aires y sirvan para la ampliación de la línea B.
Los funcionarios porteños que participaron de la negociación esperan que en marzo ya estén en funcionamiento y destacaron que es más fácil comprar usados que mandar a hacer nuevos, por los costos y la velocidad con que se puede contar con ellos.
La inversión hecha en España encierra uno de los aspectos donde el Ejecutivo porteño pondrá el acento durante su próximo año de gestión: la eficiencia en el transporte, en particular en la zona sur. En ese sentido se inscribe la reciente inauguración de la estación Parque Patricios, ubicada en avenida Caseros y La Rioja. Según está pautado, esa línea contará con 14 estaciones -actualmente hay seis en funcionamiento-, además de talleres y cocheras para las formaciones. El proyecto contempla que el trazado final viaje desde Plaza Francia hasta Pompeya. Para mayo del año próximo está planteada la inauguración de la estación Hospitales, próxima al Churruca y al Penna, siempre y cuando las partidas presupuestarias, además de aprobarse, se ejecuten.
Todos los trabajos los lleva adelante el Grupo Techint y la obra tiene un presupuesto de 2.200 millones de pesos y poco menos de cuatro años de ejecución. Martín Ocampo señala que «cuando se habla de políticas de tránsito no son cosas menores, hablamos de cosas que involucran a la gente y su calidad de vida».
Del presupuesto también se desprende que está previsto avanzar en la peatonalización del microcentro, rubro al que se destinan 117 millones. Para el Metrobús y las bicisendas habrá 90 millones. Y la Dirección General de Aceras, encargada de la vía pública, pasa de 88 millones a 174.
Hay un dato, sin embargo, que inquieta: las obras en baches y refacción de veredas insume 400 millones de pesos, más de lo que se destina a vivienda y a refacción de hospitales.
Un problema que no tiene techo
Actualmente la Ciudad cuenta con 18 villas donde viven 160 mil vecinos, que llegan a 250 mil si se suma la gente que vive en inquilinatos o con déficit habitacional. En 2011, el presupuesto sancionado para el Instituto de Vivienda de la Ciudad fue de 735 millones. La ley se aprobó en febrero, en medio de la crisis política producida por la toma del Parque Indoamericano, por parte de familias que reclamaban una solución habitacional.
Sin embargo, la ejecución de ese monto -735- alcanzó sólo el 17 por ciento para el primer semestre de este año. Para 2012 la ley contempla una reducción de 100 millones de pesos, lo que implica que, mientras el presupuesto de la Ciudad crece un 16 por ciento, el destinado a buscar soluciones para las personas sin vivienda digna, disminuye en un 14.
Según sostiene Ruanova, una de las disminuciones más fuertes en este punto, es la que se da en el Programa de reintegración de villas, que cae casi 30 millones.
Este aspecto es uno de los que promete traer más polémica entre el gobierno de Mauricio Macri y el de Cristina Kirchner. Ocampo advierte: «Estamos esperando la transferencia que prometió el gobierno nacional para avanzar en política habitacional».
Metropolitanos y guardapolvos
Los vecinos de Villa Soldati, Lugano y Villa Riachuelo vivirán un cambio notable en su vida cotidiana si el presupuesto se aprueba y se aplica tal como está previsto. En 2012, el rubro seguridad, pasa de 1.096 a 1.570 millones de pesos. Estos fondos se destinarán a afrontar la carga salarial y también a absorber el gasto que generará la anexión por parte de la Policía Metropolitana de la Comuna 8, que incluye a estos barrios.
Según trascendió en los pasillos de la Legislatura, la idea es no agregar otras zonas para la fuerza creada recientemente, ya que desde el Estado porteño no tendrían cómo contener una mayor cantidad de oficiales tanto desde el aspecto financiero como desde la formación de esos cadetes. Este año van a estar terminando su formación 2.300 policías.
La contracara de la seguridad, según denuncia la oposición, es educación y salud. No hay un aumento contemplado para los salarios de los maestros porteños, quienes están entre los peores pagos del país. Desde que se inició la gestión macrista, lo que se estila es pedir un aumento de partidas para poder absorber los futuros aumentos que surgen de las paritarias. «Siempre lo hacen. No tocan un peso de aumento y extorsionan a la oposición cuando estalla el conflicto con los docentes ya que nos ponen en el lugar de tener que votar esa ampliación», apunta el legislador Facundo Di Filippo, de la Coalición Cívica.
«Para la enseñanza, las obras de infraestructura escolar que este año eran de 490 millones, para 2012 se reducirían a 275 millones», apunta Ruanova. Algo parecido sucede con la infraestructura prevista para el área de salud: 123 millones para 2012, exactamente la mitad que en el presupuesto vigente.
El legislador Ocampo defiende la gestión y el proyecto del PRO, y deslinda responsabilidades: «Nosotros estamos esperando alguna transferencia del gobierno nacional que se había comprometido y que todavía no nos llegó. Tanto la vivienda como el transporte y la salud son políticas interjurisdiccionales. Ganamos las elecciones y es lógico que queramos llevar adelante nuestro proyecto de Ciudad».
El martes, con la presencia del ministro Grindetti en la Legislatura comenzará el debate fuerte. Sin embargo, según señalan desde Perú 130, el presupuesto se aprobará fácilmente. El PRO cuenta con 24 votos propios más dos de los legisladores de Francisco de Narváez, a los que podrían sumarse dos votos radicales y algunos sectores del PJ. Si así fuera, el ingeniero Mauricio Macri podrá desplegar libremente su visión de Ciudad, apoyado en el 64 por ciento de los votos y en una nueva ley que legitima sus decisiones. Si no subejecuta las partidas, podrá inaugurar estaciones de subte y entubar arroyos. Mientras, deberá ver qué respuesta da a los reclamos salariales de los maestros y a la protesta de los habitantes sin vivienda.
DZ/km
Fuente Redacción Z
0 Comentarios
Sé el primero en dejar un comentario!