Son tres cuadras, desde Perú hasta Rivadavia, en donde hace cuatro años distintos artesanos exponen en las veredas sus trabajos. Pero junto a ellos también están revendedores que, según denuncian los comerciantes, generan competencia desleal.
La Policía los sacó en varias ocasiones, prohibiéndoles la venta. Por ese motivo, la diputada Rocío Sánchez Andía, de la Coalición Cívica, presentó un proyecto de ley con el objetivo de regularizar el espacio de esa feria. «Desde el año 1993 existe la ordenanza Nº 47.046, que trata sobre los artesanos en distintos espacios públicos. Esta regularización es para brindarles seguridad a los trabajadores y distinguir de lo que es la reventa», dice la legisladora.
Son tres cuadras en las que, de lunes a viernes, de 9 a 19, más de cien artesanos muestran sus trabajos en la senda peatonal. Como Juan Piñeyro, que hace dos años vende en esta feria sus artesanías realizadas con cuero. «problema son los revendedores, que ofrecen anteojos, juguetes, lo que sea, y eso desvaloriza nuestro trabajo. Acá, si los ven, los levantan», dice. El proyecto está presentado en la Legislatura. «Hace poco se regularizó Plaza Serrano, luego de años de conflictos. Toda feria tiene que estar inscripta y cumplir ciertas normas. Mi proyecto es simple, abarca tres cuadras: Perú, desde Diagonal Sur hasta Rivadavia. Hay que darle un orden y diferenciar reventa de artesanías», explica Andía.
«Lo mío es todo artesanal, desde el hilado de la lana hasta el lavado; todo a mano y con diseños propios del Noroeste. Por la competencia, me cuesta vender: yo estoy toda una mañana para hacer una bufanda; y el de al lado tiene productos que compra en Once y los vende más barato», señala Amelia Cuper. Por la zona caminan no sólo turistas, sino miles de personas que van a sus trabajos. Muchos preguntan, tocan la mercadería y algunos compran.
Zita es una de las mujeres que se encarga de organizar las asambleas entre los artesanos y de ir a la Legislatura porteña. «En general, el control lo ponemos nosotros. Yo me acerco y le digo que no es artesanía, y la persona tiene que irse. No queremos generar conflicto. Siempre alguien se filtra, depende la cuadra. Cuando hay seguridad, lo manejan ellos y sólo dejan venir a la gente que tiene un amparo», explica.
Para Sánchez Andía, es evidente que hay un crecimiento en la zona, por lo que hay que poner un orden. «Esto también es para promover el arte y la cultura en la Ciudad. El oficialismo se fija mucho en el orden, y eso está bien, pero nosotros también vamos por la seguridad y la tranquilidad que debe tener el trabajador», concluye la legisladora.
Fuente Redacción Z
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