La presentación de la jornada extendida sumó críticas entre maestros, padres y sindicatos docentes.
“¿Quiénes van a ser los responsables de los chicos? ¿Cómo va a ser el traslado y dónde van a comer? ¿Van a estar con docentes que no son docentes? ¿Qué pasa si no quiero que mi hijo vaya a una parroquia?”, son algunas de las dudas de los padres sobre la nueva jornada extendida que será obligatoria a partir del año que viene.
Según confirmó el Ministerio de Educación, los alumnos de 6º y 7º de primaria y los de 1º y 2º de secundaria, de escuelas de jornada simple, sumarán tres horas obligatorias, a contraturno, tres veces por semanas.
Lo más sorprendente de la noticia es que se cursará en clubes, centros culturales y hasta parroquias.
“Presentan una nueva modalidad sin tener la infraestructura para implementarla y entonces hacen convenios con espacios que nos son adecuados y ni hablar que la escuela pública vaya a usar lugares religiosos. Es de un gravedad absoluta y notamos un nivel de improvisación muy grande”, le dijo a Diario Z Jorge Adaro, maestro de la escuela Nº19 José Martí, de Villa Soldati, y secretario general del sindicato Ademys.
La escuela José Martí fue una de las elegidas para la experiencia piloto que se implementó este año de manera optativa. En este caso, los chicos van al Centro Educativo Ramón Carrillo, en la calle Martínez Castro.
“Lo primero que tenemos que aclararles a las familias es que no son nueve horas más de clases, como lo presentan. Son talleres de ajedrez, de teatro y de arte obligatorios y no hay ninguna articulación entre los docentes de la escuela con los de la jornada extendida”, aclaró Adaro.
Según el dirigente gremial, el programa este año tuvo muy poca aceptación entre las familias y la matrícula fue baja. En cambio, el año que viene, si pasa a ser obligatorio serán alrededor de 150 chicos a contraturno. “El centro educativo no está preparado para tantos chicos”, sostuvo Adaro.
Las quejas de los docentes se repiten entre los padres. “Mis hijos no van a ir a una parroquia, ya te lo puedo aclarar -fue tajante Ana, mamá de una alumna de quinto grado de la escuela Primera Junta, de avenida Rivadavia 4817-. No me parece mal que extiendan la jornada pero debería ser en el ámbito de la escuela. Todavía no tuvimos ninguna comunicación oficial y cuando suceda veremos cómo reacciona la comunidad educativa y la cooperadora de la escuela, que es muy activa”, aclara la madre.
La escuela Nº4 Enrique Banchs, que funciona en el Instituto Bernasconi, en Parque Patricios, fue otra de las elegidas para la experiencia piloto. “Hubo muchas dificultades con la implementación y los padres tenemos dudas. Por ejemplo, el traslado: los chicos tienen que ir caminando con el profesor. Este año son pocos pero cómo van a hacer el año que viene cuando sea obligatorio. Con el almuerzo pasa algo similar, tuvieron que improvisar un comedor”, contó a Diario Z Patricia, mamá de un alumno de sexto grado. “Que la escuela sea pública, laica y de jornada simple son requisitos que tenemos los padres cuando elegimos una escuela”, se quejó.
“La jornada extendida plantea una precarización laboral para los nuevos docentes que que van a ser contratados por fuera del Estatuto Docente. Pero también es una precarización educativa, están priorizando un modelo escolar que contenga a los chicos en vez de mejorar la calidad educativa”, finalizó Adaro.
DZ/ah
Fuente Redacción Z
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