Con protagonismo asegurado cada vez que se pone sobre el tapete la venta indiscriminada de medicamentos o se discute la supervivencia de la farmacia tradicional en la ciudad, Farmacity carga sobre sus espaldas con un historial de batallas dentro y fuera de Buenos Aires como consecuencia de un modelo de negocio que explotó a partir de 2007.
Precisamente ese año la cadena, tras quedar en manos del Grupo Pegasus, puso en marcha un sistemático plan de aperturas que le permitió arribar a este 2012 con más de 100 locales operativos sólo en Capital Federal (en la página figuran 111).
¿El resultado de esta avanzada comercial? Una facturación anual a nivel nacional del orden de los 1.850 millones de pesos. Dentro del negocio de Farmacity, la ciudad representa un porcentaje que se acerca al 60 del total de ganancias que cosecha esta compañía. En otras palabras, los porteños le aseguran a Pegasus ingresos por casi 1.100 millones de pesos cada año.
Pero no sólo de vender medicamentos, papas fritas, caramelos y perfumes vive esta cadena. También desde el desembarco de Pegasus la compañía tejió con rapidez un entramado de relaciones con el poder político que en más de una oportunidad -la última muestra tuvo lugar en diciembre último- le permitió sortear los intentos legales por moderar la expansión de la firma.
El Grupo Pegasus hizo su irrupción a principios de 2000 con la compra de empresas endeudadas como Musimundo, que en febrero del año pasado fue vendida a Megatone. En un puñado de años, Pegasus pasó de manejar una cadena de disquerías a digitar el destino de una cartera integrada por compañías como Freddo, Aroma, el Tortugas Mall, emprendimientos inmobiliarios en el microcentro y Caballito, una financiera y hasta una fábrica de quesos (Pampa Cheese), que explota en sociedad con la familia Braun, titular de la cadena de supermercados La Anónima.
Incluso en el último tramo de 2011 el grupo explicitó su intención de adquirir tierras para la concreción de agronegocios -estaría interesado en exportar soja-, y hasta confirmó una alianza con la colombiana Ospinas para el desarrollo de inmuebles en suelo cafetero. Todo este movimiento, en poco más de una década.
DZ/km
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