Por Olga Viglieca
Entre las mesas de Clásica y Moderna, Natu Poblet, pequeña, elegante. Un gesto, una palabra, una invitación, un comentario. Un vermucito, dice Selva Almada.
Se murió hoy Natu Poblet que supo hacer de la librería de su padre –donde se crió haciendo casitas y montañas de libros- un centro de lecturas, poesía, narrativa, política, debates, música, de amabilidad y de encuentro. Lo empezó en los primeros 80, con los milicos taconeando en la calle.
Magnífica mujer del siglo XX.
Librera. Hija de libreros. Nieta de libreros. Adicta a la lectura.
Generosa.
Amiga de los viejos, amiga de los nuevos.
Generosa.
No hubiera desentonado en la Viena de entreguerras su Clásica y Moderna.
Clásica y Moderna: olor a libros, buenos libros; olor a madera, buena madera.
Alguna vez le dijo a Luis Sartori que su libro era El Extranjero y su autor Albert Camus.
Estado civil: lectora.
Lo último que subió a Facebook y a Twitter fue una entrevista al poeta Allen Ginsberg realizada en junio de 1982. Porque era una ironista pero también una confiada en la especie humana.
El funeral será en la Casa de la Cultura, Av. de Mayo 575 d/ las 20. Mañana desde las 11.30 en el cementerio de Chacarita.
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