Horacio Salgán escribió varias de las páginas más gloriosas del 2×4. Fue director, pianista, compositor y arreglador y uno de los iniciadores del llamado «tango de vanguardia». Su historia con la música es como una predestinación, y también un flechazo: nació el 16 de junio de 1916 cerca del Mercado del Abasto, a los seis años comenzó a tomar clases y ya a los 13 se destacaba como uno de los mejores alumnos del conservatorio Municipal.
A los 20 años se sumó a la orquesta de Roberto Firpo mientras era arreglador de Miguel Caló. Para 1944 fundó su propia orquesta con cuatro bandoneones y violines, viola, cello, contrabajo y piano porque quería tocar tangos como a él le gustaban, contó en innumerables ocasiones.
En 1957 conoció al guitarrista Ubaldo de Lío, con quien formó el memorable y mítico Quinteto Real. Por esa orquesta, que fue cambiando de formaciones, pasaron entre otras luminarias del tango Leopoldo Federico y Antonio Agri.
Centenario, histórico y apasionado por la música hasta el final, Horacio Salgán murió el viernes 19 de agosto en su querida ciudad de Buenos Aires. A Don Agustín Bardi, Grillito, A fuego lento y Cortada de San Ignacio son apenas algunas de sus creaciones que dejó a los tangueros del mundo.
DZ/dp
Fuente Redacción Z
0 Comentarios
Sé el primero en dejar un comentario!