Pequeñas cooperativas. Grandes cooperativas. Mayoristas de alimentos. Ferias en barrios populares y otras en zonas más exclusivas. Tamberos de la zona lechera y productores de verduras de Florencio Varela. Todos al alcance de la mano, a mejores precios que en las grandes cadenas de supermercados. En un contexto donde conviene buscar las mejores opciones para hacer las compras, en Buenos Aires están creciendo circuitos alternativos de consumo.
En algunos casos, es tan fácil como recibir un pedido en casa. Y en otros, hay que tomarse el trabajo de tomar un micro e ir al Mercado Central. Acá van, entonces, algunos –buenos– ejemplos de economía solidaria para cuidar el bolsillo y evitar los abusos.
A raíz de la unión de 14 cooperativas que se conocieron durante la crisis del campo, en 2012 comenzó a funcionar la Federación de Organizaciones de Productores de Alimentos (Fopal). La idea es comprarles directamente a los productores, sin intermediarios. “El mecanismo es sencillo. Los productores nos envían la mercadería y nosotros la colocamos sin intermediarios. Por ejemplo, tenemos cooperativas de frutas y verduras de Florencio Varela y otras de lácteos con excelente precios. Los pedidos de los bolsones se hacen por e-mail y también tenemos una fuerte presencia en ferias de economía social”, cuenta Jaime Galeano, a cargo de la comercialización de Fopal.
Los precios varían de acuerdo con la cooperativa y el producto. Pero Galeano da una pequeña lista, que difícilmente se encuentre en los grandes supermercados. “Al kilo de mozzarella lo cobramos 40 pesos y 12 el litro de tomate triturado. Vendemos bolsones de 8 kilos de verdura por 55 pesos y lo entregamos a domicilio. Tenemos productos que incluso están más baratos que en el listado de Precios Cuidados, sin manejar el volumen ni el apoyo del Gobierno.”
Carne premium a domicilio
En un país que consume más de 62 kilos de carne de vaca por cabeza por año, según la Cámara de Industria y Comercios de Carnes (Ciccra), es clave encontrar un distribuidor con buenos precios.
Corral 23 es una empresa que hace entregas a domicilio –en la Ciudad y el GBA– de cortes vacunos y de cerdo seleccionados. Se trata de cortes premium, que van directamente del frigorífico a casa.
“Comenzamos exportando, pero cuando vender afuera se convirtió en un problema sumamos clientes minoristas y mayoristas. La distribución es personalizada, por medio de conocidos o a través de nuestra página web”, cuenta Pablo Maier, encargado de ventas de la pequeña empresa, que tiene una cámara y trabaja con otros tres frigoríficos. Algunos precios: un kilo de bola de lomo a $59; el kilo de asado especial a $69. Y un combo familiar –incluye 1,5 kilo para milanesas de bola de lomo, nalga feteada y cuadrada feteada y cuatro kilos de picada especial y un peceto– por $72.
Sin embargo, Maier dice que la diferencia de ellos respecto de los grandes supermercados es la calidad de la carne. “Nuestros precios deben estar un 15% más baratos que los de las grandes cadenas. Pero los supermercados tienen algunas trampas con sus ofertas: tiran un precio menor, pero con un stock muy limitado de mercadería. Nosotros tenemos stock constante y a la larga terminamos ofreciendo un mejor precio.
La gente compra la cantidad que quiere, los cortes que quiere y con gran calidad de exportación. En una carnicería o en un supermercado es una cosa de suerte-verdad lo que comprás.” La empresa tiene entre sus clientes a particulares, empresas de catering y parrilladas de los barrios de Palermo, Belgrano, Núñez y Las Cañitas.
Todos al Mercado Central
En varios barrios, las asociaciones de vecinos y la Liga de Amas de Casa –pionera en la idea desde la época del alfonsinismo– organizan viajes gratuitos al Mercado Central, desde distintos puntos de Capital. Para los que no quieren hacer la excursión, hay algunas iniciativas que traen el mercado, y sus precios, claro, a casa.
Hace poco más de dos años, Agustín Andrés Sarlo y Romina Figliosi iniciaron un emprendimiento familiar al que bautizaron La Barata del Central. Hacen compras todos los días en el Mercado Central, arreglan con los productores de forma directa y arman canastas de frutas y verduras, que luego reparten a domicilio en casi toda la ciudad.
Comenzaron repartiendo 10 canastas y hoy tienen un promedio de 200 diarias, además de un local a la calle en Palermo, donde se las puede retirar o comprar algunos saldos de mercadería con detalles a precio muy bajo.
“Voy con el camión todos los días al mercado, lo que garantiza que ofrecemos mercadería fresca. No estacionamos (la mercadería) en cámaras como hacen los supermercados ni hacemos compras semanales como muchas verdulerías. A través de la web, la gente hace los pedidos de sus canastas hasta las nueve de la noche. Entonces, ya sé las ventas del día siguiente y sólo compro lo que ya tengo vendido”, cuenta Sarlo sobre la logística. Además, tienen un local-depósito en Palermo, donde se pueden retirar las canastas y productos “de saldo”. “Son las manzanas que tienen un puntito negro o las papas pequeñas de la bolsa, que no ponemos en la canasta. Van a precio de costo, con una calidad de producto excelente”, cuenta.
Las opciones se multiplican por toda la ciudad. Y no sólo en el rubro alimentos. Burbuja Latina, por ejemplo, es una cooperativa que produce y distribuye productos de limpieza. La cooperativa Caracoles y Hormigas vende desde productos de librería e higiene personal hasta herrería y otras artesanías. Y Viento Norte es una empresa que vende “todo suelto”, desde cereales, productos de herboristería, especies y legumbres hasta frutas secas y suplementos dietarios.
Las claves de estos circuitos alternativos se basan en una organización mínima pero muy aceitada y también en la voluntad de saltar los cercos que imponen las grandes cadenas de supermercados.
Buenos Aires Market
Además de las ferias y cooperativas, en los últimos años crecieron los emprendimientos en torno a los alimentos saludables. Buenos Aires Market se hace un fin de semana por mes. La próxima edición se realizará el 19 y 20 de julio. Con acceso gratuito, tiene más de 60 stands donde se ubican productores de alimentos, se organizan charlas y una amplia oferta de puestos de comida. Cereales, semillas, frutos secos, dulces, lácteos, panificados, legumbres y plantas aromáticas son algunos de los productos que venden. Para informarse, www. buenosairesmarket.com.
El Galpón
El emprendimiento nació en 2005, como consecuencia de la crisis y de una cultura del trueque que volvía a instalarse. Motorizado por la Asociación Mutual Sentimiento, El Galpón es un proyecto construido en un viejo galpón de ferrocarril en Chacarita. Funciona dos veces a la semana –miércoles y sábados– con casi 20 módulos de productores que ofrecen sus productos, en su mayoría orgánicos.
Federico Arce, a cargo de la coordinación del lugar, cuenta que la gente piensa que los productos orgánicos son mucho más caros que los industrializados. Pero muchas veces es un mito. “Son productos que llevan una mayor mano de obra y, en consecuencia, pueden ser un poco más caros. De todas formas, al no formar parte de la cadena de especulación de las grandes cadenas de supermercados, en muchos casos están por debajo de éstos. En nuestro caso, la planta de tomate fue limpiada por varias personas. Y no había dos o tres tipos con una mochila tirando agroquímicos”, ilustra. La gran mayoría de los productores están presentes durante la feria. Además hay un módulo que se llama Productores Lejanos, que vende productos que se hacen en regiones alejadas de Buenos Aires.
También hay un bar-restaurante, que ofrece platos preparados con los productos que allí se venden. “En la Argentina, tenemos una cultura muy carnívora. Entonces, ofrecer semillas de chía, quinoa o harina de garbanzo puede ser extraño o exótico para algunos. La idea es también mostrar otras posibilidades de alimentación”, finaliza.
Vegetarianos
Illa Mank’a es otro emprendimiento de comida saludable y a precios razonables. Nació como cooperativa en septiembre de 2013, con la idea de ofrecer alimentos vegetarianos elaborados a base de cereales integrales y verduras seleccionadas.
Risoto de hongos y maní, tartas integrales, guiso de cebada con tomates secos y calzones vegetarianos son algunas de las viandas que llevan a domicilio. Además, ofrecen cursos de cocina natural.
Dónde
• Fopal (Federación de Organizaciones de Productores de Alimentos). Le compran frutas y verduras a productores, sin intermediarios, y hacen entregas de canastas a domicilio, además de participar en ferias. Tel: 155331-6613.
• Corral 23. Delivery de carnes, que son excedente de exportación. Mail: info@corral23.com.ar o 2072-1014.
• La Barata del Central. Delivery de canastas de frutas y verduras, que traen diariamente del Mercado Central. Además, tienen un local en Palermo para retirarlas y una verdulería con mercadería de saldo a muy buen precios. Web: www.labaratadelcentral.com.ar.
• Buenos Aires Market. Feria itinerante de alimentos saludables. Web: www.buenosairesmarket.com.
• El Galpón. Es una feria de productores –funciona los miércoles y sábados– que venden alimentos orgánicos; además, funciona un bar y restaurante. 4554 9330.
• Illa Mank’a. Delivery de comida saludable y escuela de cocina. Tel. 1557945982 o entrar a www. facebook.com/illamanka.
DZ/rg
Fuente Redacción Z
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