¿Cuántas veces las mujeres, durante nuestra edad reproductiva, fuimos acusadas de “locas” por “estar en esos días”? No hay forma de poner número. ¿Qué significa realmente “esos días” o (peor aún) “estoy con Andrés” (el primo ?varón? que viene una vez al mes»? Puaj. Eso sí me da asco. ¿Por qué hay tantos eufemismos estúpidos para el maravilloso y liberador momento mensual de menstruar?
Tengo más preguntas. ¿Notaron qué feo, por no decir injusto, es el término «indispuesta»? ¿A qué se refiere, o nos referimos, cuando optamos por decir que estamos indispuestas? La regla no es un mal. ¿Por qué nos decimos enfermas, entonces, cada 28 días? Sí, a veces duele, pero también redime, limpia, renueva. ¿Por qué no decimos “estoy liberando”, que es lo que realmente está pasando? Menstruar. Es una palabra hasta sonoramente hermosa que el prejuicio y el machismo tiñó de una suerte de velo de obsenidad. ¿Por qué? ¿Porque nos pasa a nosotras?
Imaginen ahora a James Brown gritando “This is a man’s world” mientras les pregunto, sobre todo a las mujeres, ¿por qué tantas se taponan para “sentirse limpias” o andan casi empañaladas con las horribles “toallitas higiénicas”, que son lo más mugroso que vi en mi vida? ¿Probaron la copa menstrual, chicas? Ah, qué saludable, realmente higiénico y hasta ecológico y economico es. ¿Por qué sigue habiendo tanta reticencia?
Las copas menstruales están hechas de silicona médica hipoalergénica, no tienen químicos y no dejan restos. Los tampones evitan que salga lo que estamos necesitando liberar. Las toallitas (a las que con mi amiga C. desde chicas siempre les dijimos “panchos”, en un rapto púber de entender todo sin siquiera saberlo), paspan. Y ambas inmundicias vienen con blanquedores, neutralizantes de olor y demás porquerías. ¿Cómo es que aún algunas se niegan, o dudan?
Las que sí usamos la copa sabemos de lo que hablo. Lo que tiene que salir, sale. La sangre huele a metal, no es feo eso. No hay riesgos de infecciones ni enfermedades. Nuestro cuerpo hace su proceso y nosotras lo ayudamos, en vez de cubrirlo, encorcetarlo. Y a las que aún siguen pensando que “es un asco”, que no saben donde vaciarla, que les da impresión, que cualquier etcétera, les sugiero que ahonden y profundicen en qué cosas las hacen creer todo eso.
Vuelvan a escuchar a Mr. Dinamita ahora, pero susurrando “But it wouldn’t be nothing, nothing without a woman or a girl”. Sobre todo los varones que no quieren revolcarse con mujeres menstruantes, y dejan pasar la chance de aprovechar uno de los momentos más cachondos que tenemos, cíclica y animalmente, porque “es un asco”. ¿Qué les da asco? ¿Por qué nuestra sangre es “sucia” y su semen hay que tragarlo, dale, copate, no es nada, me encanta?
¿Eh? ¿Eh? En serio, piensen, pregúntense.
DZ/dp
Fuente Redacción Z
0 Comentarios
Sé el primero en dejar un comentario!