Es de público conocimiento que el diablo, si existe, tiene la costumbre de dejar su marca en los detalles. Aunque el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri implementó pocas modificaciones en su nuevo gabinete (de lo que se informa en esta edición de Diario Z por separado) basta poner la lupa sobre algunos de los cambios operados en las segundas líneas de gestión para comprobar que el jefe de Gobierno decidió premiar a los paladares negros de su gobierno: Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña, María Eugenia Vidal, Andrés Ibarra.
El jefe de Gabinete, Rodríguez Larreta, sigue siendo uno de los mimados. Es cierto que este año pasó un mal trago: después de competir con Gabriela Michetti para ser elegido candidato a suceder a Macri en la Jefatura de Gobierno, tuvo que bancarse que anunciara que iba a presentarse a un segundo mandato. Pero Rodríguez Larreta siguió trabajando como si nada y en el balance del año, con un Macri reelecto holgadamente, puede afirmarse que fue premiado para los próximos cuatro años con cierta concentración de poder en algunas áreas que de él dependen.
Algunos ejemplos. La Subsecretaría de Transporte, que dependía del Ministerio de Desarrollo Urbano que dirige Daniel Chain, pasará a tener mayor jerarquía: será Secretaría de Transporte y dependerá de Rodríguez Larreta. Se comenta que Chain no está muy feliz con la medida, que sólo beneficia al jefe de Gabinete.
Por otra parte, la Subsecretaría de Acción Ciudadana, a cargo de Eduardo Machiavelli, pasará a ser Secretaría de Descentralización. Será la responsable, nada más y nada menos, que de la administración de los recursos de las flamantes Juntas Comunales. Esta semana asumieron los comuneros elegidos el 10 de julio. Son los que se encargarán -si todo sale bien- de la administración directa de los problemas que surjan en los barrios vinculados a plazas y calles.
Machiavelli tiene una difícil tarea por delante porque el proceso de descentralización lleva años de atraso; hasta pocas semanas antes de la elección la gente no sabía siquiera que votaba representantes de Juntas Comunales y el tema del sueldo y el recurso para esta nueva institución porteña tuvo que ser peleado hasta último momento. El único disgusto del jefe de Gabinete es que su movilidad política va a verse bastante reducida con el nombramiento de Emilio Monzó en el flamante Ministerio de Gobierno, cuya función primordial va a ser, justamente, el armado político del macrismo a nivel nacional. Lo mismo ocurre con el Ministerio de Modernización del Estado, recién creado, que ocupará Andrés Ibarra, un hombre siempre cercano a la obtención de recursos económicos.
En Desarrollo Social, María Eugenia Vidal deja a un alter ego de absoluta confianza. En la Legislatura, Carolina Stanley fue una sagaz operadora de la actual vicejefa.
Dentro del Ministerio de Desarrollo Económico que conduce Francisco Cabrera se creará la Secretaría del Hábitat, a cargo de Marina Klemensiewicz. Desde allí el macrismo espera resolver por lo menos algo del déficit habitacional, una de las grandes materias pendientes. La acompañará la vocera de Gabriela Michetti, Paula Shuster, que deja la prensa de la Legislatura.
Klemensiewicz trabajó en la Fundación Compromiso y la Fundación Par, antes de presidir la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Copidis). La funcionaria no asumió su banca a pedido de su amiga Michetti, quien seguirá abocada a su tarea como diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires hasta que defina si, como le aconsejan algunos, le conviene presentarse en la provincia de Buenos Aires.
Klemensiewicz, que es la esposa del vocero de Macri, Iván Pavlovsky, coordinará trabajos con el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), la Corporación Buenos Aires Sur y la Unidad de Gestión e Intervención Social (UGIS), que opera en las villas porteñas. En tanto, la subsecretaria de Promoción Social y esposa de Diego Kravetz, Soledad Acuña pasa al Ministerio de Educación. Y el titular del IVC, Omar Abboud, se mudará a la Corporación Buenos Aires Sur para oficiar de enlace con el titular de la Autoridad de Cuenca Matanza- Riachuelo, Juan José Mussi. Abboud será reemplazado por Emilio Basavilbaso, de la Fundación Pensar.
La salida del titular de la Policía Metropolitana Eugenio Burzaco cierra la lista de cambios en el gabinete PRO. El resto fue confirmado: Hernán Lombardi en Cultura, Esteban Bullrich en Educación, Francisco Cabrera en Desarrollo Económico, Néstor Grindetti en Hacienda, Jorge Lemus en Salud, Daniel Chain en Desarrollo Urbano, Guillermo Montenegro en Seguridad y Justicia. Contra algunos pronósticos, Diego Santilli retuvo el Ministerio de Espacio Público.
En síntesis: las novedades son pocas y confirman la decisión de armado político y de los recursos que lo posibilitan.
DZ/km
Fuente Redacción Z
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