En 1999, María Mercedes García tenía problemas de larga data en su edificio y decidió buscar asesoramiento y ayuda a la Asociación Civil de Defensa al Consumidor de Bienes y Servicios para la Propiedad Horizontal de la República Argentina (Adeproh). Esta iniciativa cambiaría su vida. “Yo era empleada administrativa y llegué a la asociación para hacer una consulta porque necesitábamos remover al administrador de mi edificio. Así fue que llegué a esta asociación y nunca más me fui”, relata García.
Enterada de una vacante en la entidad, García comenzó atendiendo el teléfono, luego empezó a informarse sobre las reglamentaciones y leyes de propiedad horizontal. Leyendo y tomando cursos se fue involucrando cada vez más hasta convertirse hoy en la presidenta de la asociación que defiende los derechos de los consorcistas.
–¿Cuál es la posición de la asociación con respecto a la resolución (por el momento suspendida judicialmente) que establece la digitalización de expensas o expensas claras?
–No estamos de acuerdo con esa resolución porque aún hay muchas personas que no tienen acceso a internet o hay consorcios chicos que no tienen interés en tener las expensas en formato digital. Tampoco nos parece correcto que sea necesario abrir una cuenta bancaria cuando la ley anterior había previsto que los propietarios podían votar si querían o no abrir una cuenta bancaria para el consorcio. Está bien que un consorcio que tiene cien o doscientas unidades tenga una cuenta porque le facilita la tarea al administrador, pero creo que la digitalización de las expensas y todos los comprobantes de gastos será engorrosa en este tipo de edificios. Seguramente va a representar un gasto muy importante para el consorcio porque el administrador tendrá que contratar a empleados para poder hacerlo.
–¿Cree que se aplicará plenamente esta medida?
–Creemos que sí. Y a nosotros nos gustaría que se aplique paulatinamente y que se eduque al consorcista sobre esta medida para que no se transforme, simplemente, en un gasto más. La gente se terminará adaptando pero es necesario que se la capacite porque si el propietario antes no miraba la liquidación porque no la entendía ahora comprenderla será más complicado, con tanta documentación adjunta.
–¿En qué temas ayudan desde Adeproh y en cuáles no?
–Brindamos asesoramiento y tratamos de que la situación o reclamo nunca llegue a juicio. Hablamos con el administrador, en casos que así lo requieran le enviamos carta documento y, en última instancia, recurrimos a una mediación; no queremos llegar a la instancia de un juicio porque sabemos que es costoso para el consorcio y para el propietario y además lleva tiempo, por eso tratamos de llegar a un acuerdo. Por otro lado, nos preocupa no poder hacer nada por los jubilados que no pueden pagar las expensas, porque éste es un tema que se nos escapa de las manos cuando no se puede llegar a un acuerdo. También nos inquietamos cuando los propietarios desean remover al administrador pero no se llega al porcentaje necesario de votos para hacerlo. Si el reglamento exige un determinado porcentaje nosotros no podemos cambiarlo, sólo resta esperar otra oportunidad y juntar los votos necesarios.
–¿Sobre qué temas reciben más reclamos?
–En el pasado, la mayoría de las consultas que recibíamos eran porque el administrador se iba con el dinero del consorcio, pero desde que se implementó el Registro Público de Administradores para que se ejerza un control y se establecieron sanciones, esta situación mejoró. Actualmente nos consultan más que nada sobre reclamos en reparaciones o en cómo hacer para remover al administrador.
–¿Cuáles son, según su visión, las cuentas pendientes del sector?
–Un deseo de la asociación es que los propietarios puedan participar de las paritarias. Nos interesa que sean convocadas las agrupaciones de propietarios, ya sea nuestra asociación o cualquier otra, pero lo importante es que los propietarios estén presentes en estas reuniones. Lo estamos reclamando desde 2003 y tenemos fe de que eso se va a lograr.
Datos de perfil
María Mercedes García nació el 9 de julio de 1961 en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Está casada desde hace 31 años y tiene dos hijas, Brenda y Yanina, gemelas de 26 años.
“¿Cómo pasé de ser una empleada administrativa a presidenta de Adeproh?”, reflexiona y contesta: “Fue un camino largo, me uní a un grupo de personas que trabajaba para mejorar la vida en los consorcios de propiedad horizontal. Nunca pensé que me quedaría y formaría parte de esta actividad.
Fuente Redacción Z
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