Como lo hace en general para las fiestas de fin de año, el jefe de gobierno de la Ciudad se refugió en el silencio de Villa la Angostura, en el sur de Neuquén, para descansar y de paso aquietar las aguas de ese mar embravecido que es la interna partidaria. Un verdadero dolor de muelas que tiene nombre y apellido: Gabriela Michetti.
Los términos del enfrentamiento son bien conocidos; la senadora quiere sucederlo a Macri y plantea ir a una interna con el valido del Ingeniero, Horacio Rodríguez Larreta, por quien el Jefe ya no disimula su preferencia.
Si bien aún la senadora Michetti no hizo oficial el rechazo al ofrecimiento de la vicepresidencia, dijo a través de su cuenta en Facebook que su mejor aporte a la propuesta presidencial es ser candidata por la Ciudad, y de paso le sugirió a Macri que arme la fórmula nacional con otro candidato afín. Sin nombrarlo, Michetti sigue creyendo, como su consejera y amiga Elisa Carrió, que el indicado es el radical Ernesto Sanz. “Estoy convencida de que para el desafío de cambio que tenemos por delante hacen falta los dirigentes valiosos de otros partidos”, posteó Michetti.
Para salir de la encerrona, Macri apeló a la tarea de convencer cuerpo a cuerpo a los michetistas de la primera hora dentro del partido. Tal es el caso de Daniel Chaín. Pero el recurso de aislar a la senadora rebelde no estaría dando resultado. El ministro de Gobierno y armador del esquema electoral Emilio Monzó también fue persuadido por el partido para que abandone la idea, coincidente con la de Michetti, de ubicar un extrapartidario en la fórmula, por ejemplo a Ernesto Sanz, y jugar a arrasar en las elecciones de la Ciudad.
El problema de Macri, a esta altura, empieza a ser bastante serio porque directamente compromete su liderazgo y roza la contundencia de su candidatura en momentos en que, según casi todos los encuestadores, el crecimiento del Pro parece haberse detenido. En ese movimiento pendular que estaría haciendo el electorado entre él y el candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, Macri estaría perdiendo su ventaja y ya son muchos quienes se preguntan si saldría indemne de una elección interna que consagre ganadora a Gabriela Michetti, después de haber puesto todos los “fierros” del partido a favor de Rodríguez Larreta. Como la respuesta es no, la mesa chica del Pro ya piensa en un plan alternativo. Han posado su mirada –dicen con vehemencia pero no hay confirmación- en otra mujer para acompañarlo en la fórmula y que, de paso, le dé al candidato a presidente un perfil social del que carece. La elegida sería la señora Margarita Barrientos, titular de comedor Los Piletones, con quien Macri alimenta ya una vieja amistad.
Fuente Especial para Diario Z
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