La Justicia porteña dictó una medida cautelar para que el Ministerio de Educación de la Ciudad reponga en sus cargos a las docentes Alejandra Bellini y Elsa Vincová, del Jardín Nº2 de Flores, a partir del primer día del ciclo lectivo 2016. Habían sido separadas luego de la muerte de Agustín Marrero, el nene de cinco años asesinado a golpes por el padrastro.

Desde Educación culparon a las maestras por no advertir los episodios de violencia que sufría el niño. Los sindicatos docentes Ademys, UTE, Camyp y Sedeba, en conjunto con las familias del jardín y las docentes afectadas presentaron un amparo judicial en donde explicaban que todas las ausencias del niño fueron notificadas con certificados médicos.

El sumario iniciado contra las docentes por las autoridades porteñas ya había sido desestimado por la Junta de Disciplina que frente a los certificados médicos y notificaciones elevadas por las maestras concluyó que «no se observan hechos que puedan ser analizados desde el punto de vista disciplinario».

«No se advertiría la existencia de fundamentos suficientes que expliquen los motivos por los cuales las señoras Vincová y Bellini fueron apartadas de los cargos, como así tampoco, las causas que el ministro (Esteban Bullrich) tuvo en cuenta para entender que la permanencia de las docentes resultara inconveniente», argumentó la jueza María Soledad Larrea en los fundamentos.

«Este fallo constituye un triunfo de la lucha docente, que se expresó en el masivo paro y movilización del 15 de julio pasado, y en las demás acciones y movilizaciones que llevamos adelante, no sólo exigiendo su restitución sino también el cese del sumario administrativo a las compañeras», festejaron desde Ademys.

 

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Fuente Redacción Z