“Todo indica que tiene que ver con el narcotráfico. Es una enorme preocupación cortar con esto, tener una política clara para evitar que siga creciendo. Esto requiere una política conjunta a nivel nacional», explicó el funcionario a radio 10, y agregó: »Uno de los grandes atractivos de Buenos Aires para el turismo ha sido la seguridad. El tema del narcotráfico claramente está creciendo”.
Según informó la Policía Federal, la masacre se produjo el jueves, alrededor de las 22.30, cuando dos personas entraron a la casilla 419, manzana 9, donde funcionaba un bar, y dispararon a mansalva, cerca de un puesto de Gendarmería Nacional. Cinco hombres, tres de ellos de nacionalidad paraguaya, murieron a causa del hecho, precisaron las fuentes a DyN.
Tras la balacera, acudieron efectivos de la Gendarmería y comprobaron que los cinco hombres habían sido trasladados por amigos a los hospitales Penna y Piñero. Se comprobó que dos víctimas llegaron sin vida a los centros de salud y tres murieron entre la noche del jueves y la madrugada del viernes pasado.
El caso recayó en la comisaría 34 y en la fiscalía descentralizada de Pompeya-Parque Patricios.
Luego de los peritajes se comprobó que no hubo ningún tiroteo entre grupos antagónicos sino que los atacantes ingresaron a la casilla y dispararon contra los hombres.
Hasta esta mañana no había detenidos por el episodio y la hipótesis principal es que se trató de una venganza narco.
Fuente Redacción Z
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