“Entreguen sus cabezas”, invita María Isabel Bosch cuando los espectadores ingresan a la sala. Lo dice sentada en el piso, mientras toca unos cuencos tibetanos que producen un sonido de sosiego.
Para saber más de La mancha indeleble –el unipersonal protagonizado por Bosch–, es necesario revisar la historia reciente de la República Dominicana, donde nació la actriz. La dramaturgia de este espectáculo está construida sobre el cuento del mismo nombre, escrito por su abuelo Juan Bosch, escritor y presidente del país durante un año, hasta que un golpe militar frustró su plan reformista.
La acción se desarrolla en un lujoso salón. “Todos los que habían cruzado la puerta antes que yo habían entregado sus cabezas, y yo las veía colocadas en una larga hilera de vitrinas que estaban adosadas a la pared de enfrente”, dice la actriz. Pero el espectador sólo ve una cruz roja formada por esas colchonetas que se utilizan para hacer ejercicio.
El gran desafío de Verónica Belloni y Bosch, directoras del espectáculo, fue darle teatralidad a este cuento breve. Y lo logran en buena medida gracias a la capacidad interpretativa de María Isabel Bosch, formada en la Escuela Nacional de Arte Dramático de Santo Domingo y en la danza moderna. Ella le da vida a una criatura sorprendida por la frialdad de sus interlocutores y embriagada de algunas preguntas básicas. “No puedo despojarme de mi cabeza así como así… Además, si me quedo sin ella, ¿con qué voy a pensar?”, plantea en algún momento de la obra, en clara referencia al monstruo opresivo de la dictadura y a la política dominicanas. “Aquí no tiene que pensar. Pensaremos por usted. En cuanto a sus recuerdos, no va a necesitarlos más: va a empezar una nueva vida”, le contestan.
La mancha indeleble es un cuento breve, de poco más de una carilla. Las directoras, entonces, decidieron agregar algunos sonetos del escritor dominicano León David. Esto dilata algunos pasajes del espectáculo, tornando largos y repetitivos algunos fragmentos de una historia que, desde su nacimiento, es escueta y potente. De todas formas, esta obra es una buena oportunidad para revisar el pensamiento de un referente cultural de la República Dominicana y ver a un excelente actriz en escena.
La mancha indeleble. Domingos, a las 19, en el Teatro Silencio de Negras (Luis Sáenz Peña 663). Entrada $80 y $60 para estudiantes y jubilados.
DZ/nr
Fuente Redacción Z
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