Eva Analía de Jesús, Higui, fue liberada en el penal de Magdalena pasada la medianoche del lunes, después de que la Justicia de San Martín le otorgara la excarcelación extraordinaria. Acusada de homicidio, estuvo presa casi ocho meses. «¡Chicas estoy afuera!», les dijo a sus amigas que la fueron a buscar. “Ahora vamos por la absolución”, dijeron desde el Frente de Organizaciones por la libertad de Higui.
#LibertadParaHigui, ese es el reclamo en redes sociales, marchas y jornadas que todos los feminismos, distintas organizaciones territoriales y asambleas de mujeres, trans y lesbianas reclaman desde octubre de 2016, cuando Higui llegó a la cárcel desfigurada y con signos de abuso. La había atacado una patota de diez hombres, para violarla, y ella mató a uno al defenderse con un cuchillo. Los otros nueve siguen libres.
Nadie escuchó lo que tenía para decir Higui, que quedó presa y sin juicio, con la jueza de licencia y una abogada que no la defendía. Su caso penal está repleto de irregularidades, entre otras que la mayoría de los testigos en la causa son los partícipes del hecho. Muchas organizaciones de mujeres llevaron su caso a la calle, a las marchas, y se plantaron frente a la injusticia. Los grandes medios locales no se hicieron eco hasta que la prensa internacional tomó el caso.
Raquel Hermida Leyenda, miembro de la Red de Contención contra la Violencia de Género, es la nueva abogada de Higui desde enero y el lunes por la mañana consiguió su excarcelación extraordinaria. El lunes a la tarde la Asamblea Lésbica convocó a festejar frente al Congreso, que se llenó de gente, y a exigir la absolución, porque actuó en legítima defensa, pero está imputada por homicidio simple.
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