Es un arte esto de quererte y al mismo tiempo tratar de no demostrarte que estoy muy enganchado. Deberías empezar a valorarlo en vez de quejarte cada dos minutos de que no entendés qué es lo que me pasa. No soy un pendejo. En todo caso soy un discapacitado emocional y eso es una enfermedad. Bueno, es una que inventé yo. Igual, que no tengamos credencial para viajar gratis en el bondi no hace que sea menos grave.
No te rías, te puede salir un hijo así.
Empezar a salir con alguien tiene mucho de «sí, pero no». Es un bajón, pero te tenés que acostumbrar. No me puedo mostrar superinteresado porque sé que tarde o temprano te vas a ir. Es lo que hace la mayoría. Un millón de moscas… ¿O vos te pensás que cuando te conocí fui corriendo a contarles a mis amigos «encontré al amor de mi vida»? No, no soy Georgina de Chiquititas. Fui y dije: «Chicos, encontré a mi futura ex pareja». Tengo que tomar recaudos, la historia me obliga.
Y no es que no me haya puesto a pensar que tu apellido combina perfecto con mi nombre o que vamos a tener una discusión eterna cuando tengamos hijos y yo quiera enviarlos a una escuela pública y vos a una privada. Te juro que lo pensé y casi me sale un ovario haciéndolo, pasa que no te lo puedo demostrar ahora porque estamos saliendo.
La gente que comienza a conocerse tiene que mentirse y aguantarse las ganas de mandar un mensaje de texto a las tres de la mañana que diga: «Me estoy aburriendo en esta fiesta, ¿dormías?».
El delicado equilibrio entre querer verte siempre que sea posible y mostrar que no me importa si hoy no podés pasar por casa porque «igual tenía cosas que hacer» es molesto y te pido perdón. Pasa que mis amigos me asustaron, me dijeron «olvidate de ser vos mismo, hasta el momento no funcionó». Y tienen razón. Si fuera yo mismo llevaría la heladera y el inodoro al lado de la computadora para instalarme ahí hasta que te conectes de nuevo. Y hasta que lo hagas me pondría a leer conversaciones viejas, obvio.
Me encargaría de hacerme amigo de tu mejor amiga para saber qué es lo que más te gusta así ya tengo preparado tu regalo de cumpleaños por más que falten once meses.
Me pondría al día con las series que seguís así podríamos verlas juntos y discutir a partir de qué temporada los guionistas se empezaron a ir al carajo. Hasta les daría una oportunidad a todas esas bandas de mierda que escuchás.
Pero no me dejan ser yo mismo porque parece que ser yo mismo no funciona. Igual sigo teniendo los mismos vicios: como escribir palos en un diario.
DZ/LR
Fuente Redacción Z
0 Comentarios
Sé el primero en dejar un comentario!