La licitación para reemplazar el 72 por ciento de las luminarias estuvo acompañada de polémicas y denuncias de irregularidades. Los 291 millones de pesos proyectados como inversión por el Gobierno porteño son una garantía de ingresos durante los próximos tres años, plazo calculado para la finalización de la reconversión tecnológica prevista.
La primera en levantar la voz fue la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadiell), que denunció que la licitación estaba hecha “a medida” para empresas extranjeras. El ministerio de Ambiente y Espacio Público modificó entonces la cláusula según la cual las empresas debían demostrar que habían instalado al menos 10 mil luminarias con tecnología LED, algo que ninguna empresa nacional podía satisfacer. Finalmente, el 14 de marzo, se postularon cuatro: General Electric, Philips (con la empresa nacional Strand como proveedora), IEP y Forever Pipe (Reconstrucción Caños SA). El ganador se conocerá en dos meses.
En tanto, el Centro de Estudios para la Inclusión Social (CEIS), sumó otra denuncia por supuestas irregularidades. Según el Dr. Máximo Lanza, responsable del departamento jurídico del CEIS, “esta licitación no cumple su función ya que además de discriminar la tecnología y trabajo nacional imponiendo modelos extranjeros sin un argumento sólido, da un plazo de solo quince días para consultas sobre el pliego”.
“Resulta sugestivo–continuó Lanza- que después de varios años de gestión macrista, entre gallos y medianoche, decidan cambiar el total de las luminarias conociendo que muchas de ellas tienen más de cuarenta años de uso y que esta compra multimillonaria no estuvo en sus planes de gobierno años atrás”. Lanza advirtió también sobre la presunta existencia de un “doble gasto” ya que reemplazarían luminarias instaladas en las últimas semanas.
Fuente Redacción Z
0 Comentarios
Sé el primero en dejar un comentario!