Tiempo en Capital Federal

22° Max 14° Min
Despejado
Despejado

Humedad: 55%
Viento: Suroeste 29km/h
  • Sábado 1 de Abril
    Parcialmente nuboso10°   21°
  • Domingo 2 de Abril
    Muy nuboso15°   25°
  • Lunes 3 de Abril
    Cubierto con lluvias17°   23°
Estado del Tránsito y Transporte
Actualizado: 31/03/2023 03:34:33
Tránsito
Trenes
Vuelos
Cargando ...

TEMAS DE LA SEMANA

Ignorar las lecciones del pasado

Las amenazas ante un conflicto sindical en Quilmes y la propuesta de volver a la conscripción instalan discursos que transportan a un período trágico. Los reacomodamientos de las fuerzas políticas, las peleas entre los encuestadores y la polémica por las tasas de la pobreza.

Por Eduardo Blaustein
Email This Page
CABEZON CARRERA2 copy

 Aunque estos días fluyen relativa­mente mansos, hubo en las úl­timas semanas conductas socia­les, declaraciones públicas de políticos y coberturas de medios que pare­cieron transportarnos veinte o cuarenta años hacia atrás, y hasta siglos. Un mes atrás: los linchamientos y sus justificaciones presun­tas. Y en una misma semana, declaraciones asombrosas. Por un lado, la de Pablo Moya­no augurando que si no se solucionaba el conflicto por la recolección de la basura en Quilmes iba a haber “uno, dos y tres muer­tos”. Por el otro, el secretario de Seguridad de Daniel Scioli, Alejandro Granados, expo­niéndose felizmente a un horroroso off-si­de, cuando propuso (un poco como lo hizo y aplicó en su provincia Julio Cobos) el retor­no del servicio militar obligatorio como res­puesta a la inseguridad o modo de conten­ción de los pibes en riesgo de delinquir.

Daniel Scioli debió poner distancia de la declaración de un funcionario en el que se supone que confía. Ala hora de escribir estas líneas el gobernador, que sabe ser tribunero, anuncia que los custodios de la Casa de Gobierno platense sal­drán a patrullar las ca­lles, como si eso pudiera ser significativo.

“Uno, dos, tres muertos.” No hubo las muertes auguradas por Pablo Moya­no y, tal como sucedió en otros distritos donde la empresa Covelia –presuntamente vinculada a Hugo Moyano– dejó de sacar ta­jada, en Quilmes hubo un acuerdo de muni­cipalización que permitió no sólo la normali­zación del servicio con conservación de más de 400 empleos sino una reducción sustan­cial del costo de la recolección.

Queda sin embargo boyando la decla­ración, así como merecería ser mejor anali­zada la propuesta de Alejandro Granados, todo un modo de ignorar la memoria histó­rica de lo que significó en la Argentina la co­limba como espacio sistemático de prácticas autoritarias y humillatorias, hasta la muerte del soldado Carrasco que llevó a Carlos Me­nem a adoptar una de sus escasas medidas queribles: el fin de la conscripción.

Ruido de encuestas y mediciones

La presentación de Faunen, se dijo en una columna anterior, produjo un ruido in­teresante de cara al escenario electoral. Así como el país mediático, desde la derrota del oficialismo en las últimas elecciones, se su­mergió vertiginosamente en “período electo­ral”, con el mismo vértigo comienzan a regis­trarse peleas entre encuestadores. La razón: un trabajo de una encuestadora con fama de seria, la de Julio Aurelio, según la cual en la escala nacional Da­niel Scioli le saca un puntito de venta­ja a Sergio Mas­sa, quien, según otros consulto­res, le sigue ganando al gobernador bonaerense con claridad. De cara a estos párrafos los puntitos de la foto inmediata importan poco, porque irán modi­ficándose y quizá asentándose, aunque con pronóstico inestable.

Lo único que parece cierto en el pano­rama actual es que ninguna fuerza política está en condiciones de imponerse en primera vuelta. El kirchnerismo sigue con sólo su vie­jo candidato fuerte: Scioli. Los otros están por verse, aunque podrán condimentar la cosa y con suerte algo más. Massa tiene el mismo desafío que Mauricio Macri, con quien com­pite: construir un armado nacional en un país donde cada provincia es un mundo en sí mis­mo y en donde cada gobernador o intenden­te no se regala fácil a ningún candidato a pre­sidente, por novedoso que sea.

El PROde Macri está tan estancado como siempre en Capital, más Miguel del Sel en Santa Fe gracias a su popularidad como cómico opinable, más alguna fuerza en Córdoba y urdimbres localizadas aquí y allá en municipios, a menudo con espacios del radicalismo. Faunen debe aún conso­lidar su perfil y saldar una discusión interna compli­cada: aliarse o no con el macrismo; apostar aca­so a una alianza en segunda vuelta. Esa discusión parece ha­berse acelerado tras la aparición de la car­ta pública firmada por Pino Solanas “sobre un hipotético acercamiento con el PRO”. La carta fue también firmada por los senadores Luis Juez y Norma Morandini, Rubén Giusti­niani (socialista de Santa Fe), Jaime Linares (GEN-Buenos Aires) y Nito Artaza, además del apoyo de las diputadas Alcira Argumedo y Victoria Donda y el referente de Libres de Sur, Humberto Tumini. En síntesis, el plan­teo de los firmantes es que la propuesta pre­sunta de Faunen (que según ellos se basa en un “perfil progresista y de centro izquierda”) “conlleva contradicciones insalvables con el acervo ideológico y la experiencia de gobier­no del sector político liderado por Macri”.

Cada cual con su cruz

Esos ruidos y dificultades deben atra­vesar las fuerzas opositoras y al kirchneris­mo le podría ir mejor con una recuperación económica que estaba prevista para el ter­cer trimestre de este año. Sin embargo, la inflación no sólo pone en riesgo esa remon­tada sino que amenaza, en un efecto co­nocido, con comerse la devaluación, lo que podría llevar a nuevas presiones para que el dólar suba aún más.

Políticamente, el impacto inflaciona­rio asomó su feo rostro en el nuevo ocul­tamiento o postergación de la presentación de información oficial sobre las tasas de po­breza que el jefe de Gabinete explicó por cuestiones técnicas, por la incompatibilidad de los sistemas de seguimiento estadísticos nuevos y viejos. Se sabe: la pérdida de cre­dibilidad de la palabra oficial tras la inter­vención del Indec fue nefasta para el propio gobierno y es lo que permitió que cualquier consultora chanta con un folleto de super­mercado hiciera mediciones más que aven­turadas. Las mediciones más sensatas cla­ramente hablan de enormes mejoras en la reducción de la pobreza y de reducción de la inequidad en el ciclo largo kirchnerista. Pero si se trata de la foto de los últimos meses y el escenario posde­valuatorio, las cosas se ponen menos gratas.

En ese punto, la misteriosa foto del pre­sente sobre los niveles de pobreza habla tam­bién del Gobierno disparan­do sobre sus propios pies.

DZ/rg

Fuente Redacción Z
Email This Page

Deja tu comentario

Columnistas
Diario Z
Periodista, escritor, autor de Decíamos ayer. La prensa argentina bajo el Proceso.