La Policía Federal intentó allanar la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que está custodiada por un cordón humano conformado por militantes, entre ellos, el diputado Andrés Larroque, uno de los líderes de La Cámpora. Llevaban una orden de detención de la presidenta de las Madres, Hebe de Bonafini.

Hebe estaba adentro y era la hora del acto de todos los jueves en Plaza de Mayo. Los militantes bloquearon a la Policía y de ese modo ella pudo subir a la camioneta de la Asociación y dirigirse a la Plaza.

Hoy, Hebe no se presentó a declarar hoy ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi en el marco de la causa Sueños Compartidos. El magistrado es quien ordenó el allanamiento, que intenta llevar a cabo una comitiva liderada por el subcomisario Gómez Olivera, que se presentó en el lugar.

En la puerta del edificio de la calle Hipólito Yrigoyen se ubicó un grupo de militantes que formaron un cordón humano para impedir que la fuerza pública ingrese al lugar, ante la sospecha de que Bonafini podría ser llevada a declarar ante Martínez de Giorgi por la fuerza pública.

Pero Bonafini consideró que no tiene de qué defenderse, rehusó presentarse ante el juzgado y ni siquiera designó abogado defensor.

En una dura carta que Hebe envió esta mañana al juez reiteró que no se presentará, y le dijo que las obliga a pagar «las deudas, injustas y ajenas«. Y lamentó: «Otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas, ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas».

Repercusiones 

El diputado nacional del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, aseguró que la decisión de la Justicia es «una provocación». En el mismo sentido se manifestó el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky: «Es una provocación que la quieran detener a Hebe en la marcha 2000 de las Madres».

La Federal desplegó carros de asalto en Plaza de Mayo y dos helicópteros sobrevolaban la zona.

También hay una discusión en las redes sociales sobre la legitimidad del pedido de detención. Al respecto, Jorge Yoma, diputado nacional del PJ, aclaró que una «persona de 90 años (Hebe tiene 87) no puede ser llevada a declarar por la fuerza pública».

Desde el PTS, la diputada Myriam Bregman señaló, también a través de Twitter: «Nadie está obligado a declarar contra sí mismo. Detener a Hebe por eso no es querer investigar la corrupción. Es montar un show». El dirigente del Partido Obrero Gabriel Solano aportó: «No queremos persecución pero tampoco impunidad por hechos de corrupción que saquearon al país».