Los periodistas de radio Nacional Rock fueron rápidos y sagaces. Le preguntaron a la senadora Gabriela Michetti si abandonaría el PRO para contribuir al armado de una fuerza política mayor e integradora, y la senadora dijo “Sí”. Es más. Dijo: “Es lo que hay que hacer, es una situación absolutamente necesaria para la política argentina”.
Se ignora si fue una reflexión más vinculada con la teoría política, donde todo es posible, que con la realidad. Lo cierto es que 24 horas más tarde tuvo que aclarar que “ni loca” se iría del partido que la vio crecer, y que apuesta y trabaja para que Mauricio Macri sea presidente en 2015. Lo hizo para aplacar un terremoto en ciernes dentro del partido amarillo. Como fuere, con aclaración o no, el coqueteo de Michetti con sus amigos de Unen, entre ellos desde luego con Lilita Carrió y Julio Cobos, tuvo a maltraer a sus conmilitones. Porque una cosa es la chicana y otra es la amenaza.
Las chicanas de Michetti, como se dijo ya, se relacionan con el enojo que le produjo que su mentor, Mauricio Macri, haya puesto los recursos de comunicación y logística a disposición de Horacio Rodríguez Larreta para comenzar a trabajar en la candidatura a jefe de Gobierno. El puesto que también desea y para el cual se prepara Michetti desde hace varios años. Finalmente, y ésa fue la señal que la ofuscó, Macri tomó partido por “el Guasón”, tanto que no sólo los equipos de Marcos Peña y su jefe incluido se sumaron, sino que Macri le pidió a su amigo italiano Mateo Goretti que asesore a Larreta. Goretti es un amante del arte, un hombre de la cultura y la economía a la vez. El mismo que tuvo un pequeño traspié al ser acusado de comercializar piezas arqueológicas del Museo de Ambato. Pues bien: Goretti fue sobreseído por la Cámara Federal de Apelaciones, pero ni procesado se alejó del círculo áulico.
El breve tsunami cedió cuando Michetti aclaró que no se irá del PRO. Pero lo hizo en el mismo acto en el que se mostró con Julio Cobos y Elisa Carrió. La senadora dio vuelta la taba y les ofreció a sus compañeros crear “un espacio más amplio”, pero detrás de la candidatura de Macri. La pregunta es: ¿en el acercamiento de Michetti a Unen y viceversa, ya fue dicha la última palabra?
Quienes hablan con la diputada Carrió no lo piensan así. Dicen que en privado Lilita se burla del olfato político de Mauricio Macri: “Si va a prescindir de Gabriela, deberá estar muy seguro. Michetti no sólo arrasó en la última elección con casi el 40 por ciento de los votos. Sigue siendo la dirigente política con mejor imagen de la Ciudad”.
DZ/rg
Fuente Redacción Z
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