Los vecinos de La Paternal hace años que intentan recuperar el cine-teatro Taricco y convocan a un festival para este sábado 14 de mayo, desde las 16.30.

El objetivo del Grupo Taricco Espacio Cultural es que el predio sea conducido por representantes del gobierno porteño, la Legislatura, la Comuna 15, y el propio grupo del barrio, por un período de 20 años. Se calcula que el valor del terreno es de 900 mil dólares, un costo que podría afrontar la ciudad para hacer salas de cine y teatro, aulas para talleres y estudios de grabación, en una zona donde además de La Paternal confluyen Caballito, Villa Mitre y Villa Crespo.

El Taricco nació con capacidad para mil personas en los años 20 en la avenida San Martín 2377, entre Nicasio Oroño y Fragata Presidente Sarmiento. Desde sus comienzos fue un reducto del tango. Por allí pasaron Carlos Gardel, Tita Merello y Astor Piazzolla. Según las crónicas de la época, Gardel debió completar su única presentación allí, el 13 de julio de 1933, en pena avenida San Martín, por la cantidad de público.

Se perdió como espacio cultural a comienzos de los 70, y luego fue un supermercado. Cerró sus puertas definitivamente en 1991. Una década más tarde, el fenómeno de las asambleas barriales hizo que los vecinos de La Paternal pusieran al Taricco entre sus prioridades con la idea de que recupere el brillo de antaño.

El inmueble fue declarado Sitio de Interés Cultural en 2004, y un año más tarde se aprobó una ley de expropiación, que caducó en 2009, sin haberse implementado. Según los vecinos, no han podido contactarse con los herederos de Luis Taricco, el creador del cine, y las personas que ubicaron han negado ser los dueños actuales.

Hubo dos presentaciones para expropiar el Taricco, en 2011 y 2013 (caducan a los dos años), y ahora hay un tercer proyecto, firmado por 23 legisladores, casi la mitad del cuerpo. Solo no firmaron los diputados del PRO. La idea de recuperar el Taricco como cine y teatro tiene asidero: una inspección técnica de la Defensoría porteña comprobó que el inmueble está en buenas condiciones, pese a los años de abandono.

DZ/JPC

Fuente Redacción Z