El viernes pasado, Mauricio Macri se anotó un tanto importante al “robarle” literalmente al hombre clave de Sergio Massa en Neuquén –el intendente de la ciudad Horacio “Pechi” Quiroga- mientras el ex intendente de Tigre comenzaba a capturar a Julio Cobos, de Unen y mendocino, mediante el operativo básico de tomarse juntos una foto.
El caso de Neuquén no es menor y representa un auténtico triunfo para Mauricio Macri. Ocurre que en esa provincia gobierna desde 1963 el Movimiento Popular Neuquino, sello político de la poderosa familia Sapag, un partido incombustible y arrollador electoralmente. Su principal opositor hoy es un hombre de origen radical, que fue radical K y que ahora buscó aliarse con un partido nacional “que pelee claramente contra el populismo”: Pechi Quiroga, un intendente carismático y hasta pintoresco, había cerrado un acuerdo con Sergio Massa en mayo pasado pero hace pocos días, durante una visita de Macri a la ciudad, proclamó su adhesión a la candidatura del ingeniero al grito de “es el presidente que necesita el país”. Quiroga tiene chances de hacer fuerza esta vez para desbancar al MPN, si logra unir a toda la oposición local. Si se convirtiera en gobernador, sería el aliado más estratégico de Macri porque estaría sentado nada menos que sobre la nueva joya de la abuela, la formación petrolera Vaca Muerta.
Pero un día antes del desembarco de Macri en la capital neuquina, el jefe de Gobierno bebió de su propia medicina cuando la senadora Gabriela Michetti hizo otra gran demostración de fuerza, pero hacia él y los partidarios que apoyan la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, principalmente a Nicolás Caputo, socio de Macri, y un influyente con silla en la mesa chica. Fue el jueves, en la cena de la Fundación Suma, que preside la senadora. El encuentro tuvo lugar en el salón Terrazas de la Rural y allí estuvieron todos. Por un lado, los amigos radicales y panradicales de Michetti Ernesto Sanz, Oscar Aguad y Lilita Carrió, proclives a un acuerdo electoral con el Pro. Pero también hubo correligionarios del Pro, empezando por el propio Ingeniero, el rival Larreta, el primo Jorge Macri. La reunión fue convocada para reunir fondos electorales y estuvo bien sazonada con celebridades como Valeria Mazza, Teté Coustarot y Valeria Archimó, pareja de Guillermo Marín, el empresario que asesora a Lionel Messi. El mensaje hacia el núcleo duro del partido fue inconfundible: Michetti irá a internas por la jefatura de la ciudad. Y tiene cómo financiarse. Esa misma noche dicen que la senadora le dijo a Macri: “Tenemos que hablar”.
DZ/sc
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