La atracción erótica es un aspecto maravilloso de la vida. La literatura, la poesía, el cine y el teatro nos dieron piezas magníficas, algunas de las cuales recorren un amplio espectro, que va desde la felicidad extrema hasta la tragedia. Sin embargo, la ciencia recién en las últimas décadas comenzó a interesarse en el fenómeno de la atracción sexual. Y la conclusión que adelantamos es que no sólo se trata de estimulación. La moda –sobre todo femenina– tiene a la sexualidad y sus diferentes significados como eje. Los anunciantes exploran lo sexual para vender de todo: desde coches hasta computadoras.
Los romances entre personas que se admiran mutuamente, si no presentan ni siquiera un simple atisbo de atracción erótica, tienen un rápido final. Y cuando la atracción sexual se apaga, luego de años, suele ser el incentivo para la infidelidad.
No es fácil, generalmente, definir y precisar qué es lo que nos atrae del otro. Algunas personas no pueden salir de la simple descripción: “Me sentí atraída por esa persona. No puedo explicar más”. En otros casos, un detalle del rostro, la altura, el cuerpo o, acaso, que “bailaba muy bien” quiebran la resistencia y acceden al vínculo sexual.
Se dice habitualmente que los hombres son visuales. Y es así, como herencia de los machos de nuestros predecesores dedicados a la búsqueda de alimento y a la lucha por la subsistencia frente a los enemigos naturales. La mujer suele ser táctil en su sentido predominante, quizá como herencia de ser el receptáculo del nuevo ser y de su alimentación posterior. Sin embargo, aún es un misterio por qué determinados perfumes emiten aromas por los cuales las mujeres se sienten atraídas, o por qué las atraen determinados aspectos del rostro.
¿Qué es lo que posee un hombre capaz de llamar la atención sexual de una mujer? Los científicos de la biología distinguen dos amplios tipos de beneficios evolutivos, cualidades que ayudaron a nuestros antepasados a sobrevivir y reproducirse. Por un lado están los beneficios genéticos: genes de gran calidad capaces de ser incluidos en la herencia que otorgaron capacidad para sobrevivir y reproducirse. Y por otro los beneficios de los recursos: comida, refugios para luchar contra las inclemencias de la naturaleza y protección contra los humanos agresivos.
DZ/sc
Fuente Redacción Z
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