El presupuesto destinado al Ministerio de Educación porteño bajó año a año en los últimos nueve años de gestión PRO. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), afirma que el presupuesto educativo pasó de un 30 a un 20 por ciento. La partida destinada para infraestructura escolar acompañó el recorte: hoy la Ciudad destina apenas el 1,35 por ciento del presupuesto de Educación a arreglar las escuelas. Antes era el 9,71 por ciento.

“La reducción del presupuesto de Educación se refleja en la falta de vacantes porque no se construyen escuelas, y en el deterioro de la infraestructura porque no hay mantenimiento. También se sacaron las horas extras curriculares para apoyo escolar en la secundaria, los boletines y manuales escolares se entregaron tarde y bajó la calidad de la comida de comedores y viandas”, explicó a Diario Z Eduardo López, secretario general de UTE.

En un relevamiento efectuado por el sindicato detectaron hasta el momento 128 escuelas con diversos problemas: filtraciones, falta de gas y de calefacción, calderas rotas, aulas y patios que se inundan, obras abandonadas, desprendimiento de mampostería y techos rotos. Un mapa interactivo permite ubicarlas.

 

 

Una iniciativa similar habían tenido los docentes agrupados en Ademys. Ellos también armaron un mapa de emergencia edilicia en donde identificaron otras 94 escuelas con problemas.

 

Fuente Redacción Z