El fiscal de instrucción Andrés Madrea insistió en su pedido para indagar a los funcionarios del gobierno porteño que intervinieron en la habilitación del boliche Beara, del barrio porteño de Palermo, donde en 2010 se derrumbó un entrepiso y provocó al muerte de dos jóvenes.
El fiscal le reclamó a la jueza Alicia Iermini que convoque a los «imputados no indagados» Martín Farrell, Pablo Saikauskas, Norberto Cassano, Carlos Mustapich e Isaac Rasdolsky.
En el pedido el fiscal explicó que reiteraba «formal solicitud de que la causa en su totalidad reanude su avance de manera conjunta y sistemática, por la imperiosa necesidad de avanzar sobre la verdad de lo acaecido».
Farrell fue titular del área de Habilitaciones hasta que ocurrió el accidente, en tanto Saikauskas estaba a cargo de la Dirección de Habilitaciones Especiales y Cassano era jefe del Departamento Esparcimiento.
Por su parte, Mustapich era el inspector que habría concedido la autorización para el funcionamiento del boliche y Rasdolsky, el arquitecto encargado de verificaciones.
El representante del ministerio público también extendió el pedido de indagatorias a «quien avaló la construcción derrumbada y los trámites municipales que permitieron que el mismo lugar del delito existiera como tal, el maestro mayor de obras Gustavo Amarú, y los gestores Leandro Camani y Matías Luis Pantarotto«.
El fiscal Madrea insistió en que «hay elementos de prueba «abundantes pese al tiempo transcurrido y la natural clandestinidad de pagos y cobros de corrupción pública y privada que, no está de más recordar, realizan todos sus esfuerzos en pos de lograr impunidad».
DZ/sc
0 Comentarios
Sé el primero en dejar un comentario!