La trabajadora, que se identificó como Natalia Lallana, dijo a Télam que «el servicio es cada vez peor» y denunció «al gobierno porteño y la empresa por hacer recaer la deficiencia del servicio en los trabajadores».

La mujer dijo que la línea tiene «siete formaciones menos de las que tiene que haber en las horas pico», luego de que hoy una formación quedara detenida por un desperfecto en la estación Pasteur, lo que causó la paralización del servicio y disturbios por parte de los pasajeros en la estación Medrano.

«La formación que entró en desperfecto hoy hace rato que falla y lo venimos avisando los trabajadores», dijo Lallana, que reiteró que «lo que pasó es fruto de un mal servicio del que nadie se hace cargo».

La delegada afirmó que «nosotros, los trabajadores, hacemos todo lo que podemos, somos también pasajeros y entendemos a la gente, pero la falla la debe resolver el gobierno y la empresa».

Manifestó que «cuando falla la carga de la Sube no es culpa nuestra», al describir «algunas de las imperfecciones» del servicio.
«Los pasajeros, obviamente, con razón están enardecidos y cuando se presenta una falla técnica es difícil contener la situación, porque a veces ni nosotros sabemos cuánto va a durar», señaló.

A raíz de los incidentes que se registraron, «la cajera Claudia Ayala se llenó de astillas, sufrió un shock nervioso y fue atendida por los médicos». 

Fuente Télam