Viví fútbol, soñá fútbol. El viejo eslogan de una famosa gaseosa bien podría ser el lema del Club Pedro Lozano, en Villa Devoto. Es que si bien se puede practicar capoeira, danza o taekwondo, todos en el barrio saben que el Lozano es sinónimo de pelota al pie.
De lunes a viernes las actividades comienzan a las 17 con la escuelita de fútbol para chicos de 4 a 7 años. Las clases van hasta las 21 y después más fútbol, esta vez para los mayores que alquilan la cancha por hora.
Semanalmente son 130 los chicos que se mueven al compás de la pelota, en las distintas categorías en las que la institución compite. El talentoso ex volante de River Eric Lamela es el estandarte, el orgullo que pasó por el club y al que los pequeños quieren imitar.
«La competencia está bien, es un desafío porque hace que los chicos quieran mejorar. Pero para nosotros el objetivo principal es sacar a los menores de la calle. Acá vienen muchos chicos de entre 14 y 17 años y es una edad complicada cuando no se tiene contención. Por eso hacemos lo posible para que todos los días pasen unas horas jugando a la pelota», explica el tesorero Martín Capurro.
La coqueta canchita -conocida como el Monumental de Devoto- tiene un techo que parece un tinglado de un galpón. Es el corazón del club y ocupa casi la totalidad del edificio. La tribuna, recientemente pintada de celeste, blanco y azul, y con capacidad para 500 personas, espera la tarde de los sábados para dar rienda suelta a la pasión.
Ese día la fisonomía del Lozano -y del barrio- se transforma. La mañana arranca con un torneo de veteranos mayores de 35 y hasta 60, entre amigos y ex socios del club. Al mediodía, con el humo y el olor de la parrilla de fondo comienzan a llegar los padres con los chicos de todas las categorías, que pagan una pequeña entrada para cubrir los gastos. El ir y venir es incesante porque se disputan entre seis y ocho partidos por sábado y todo termina cerca de las 21.
Capurro describe los días de partidos como «una verdadera fiesta. Para nosotros es muy importante recibir bien al público: a los padres de nuestros chicos y a los visitantes, porque cuando vamos a otro club pretendemos sentirnos igual de bien».
En los últimos años varias categorías del Tsunami de Devoto se consagraron campeonas. Para los festejos, los chicos salieron a dar la vuelta olímpica por la manzana con bombos y una bandera de 40 metros.
Capurro detalla que todo se hace con mucho esfuerzo. «Nos estamos recuperando de años de malas administraciones y vaciamiento. Pero lo hacemos a pulmón. Ahora, gracias a algunas empresas que aportan, todos los chicos tienen su camiseta y su equipo de gimnasia. Además tenemos vestuarios nuevos para equipos y árbitros y un baño para discapacitados. El fútbol es una pasión para nosotros y se la queremos transmitir desde muy chicos.»
• Dirección: Pedro Lozano 4315.
• Barrio: Villa Devoto.
• Teléfono: 4566-3598.
DZ/LR
Fuente Redacción Z
0 Comentarios
Sé el primero en dejar un comentario!