Durante el destape de los años 80, la calle Lavalle, en el microcentro, se convirtió, de algún modo, en la zona de los cines condicionados porteños, donde los oficinistas podían escapar durante el almuerzo a ver una porno. Maletín en mano, supuestamente, los habituales de estas salas se ganaron el mote de «valijeros».

Después del cimbronazo que les implicó el auge del videoclub en los 90, los pocos cines condicionados que quedaron en pie en la Ciudad pasaron a ser frecuentados por el ambiente gay. Suele haber una sala con butacas y función, además de privados, y la dinámica básicamente es que se pasan películas, se apaga la luz, y para el que quiere vale todo.

ABC, el más mítico y conocido cine para adultos porteño, fue clausurado durante la noche del jueves 12 por funcionarios del Gobierno de la Ciudad porque, dicen desde la Agencia Gubernamental de Control, «se pudo comprobar la práctica de actos sexuales explícitos en todas las salas y privados». Así sucede desde hace más de 20 años y, en momentos de mayor esplendor, hasta había shows de strippers y publicidad vistosa para atraer más clientes.

La AGC aclara, sin embargo, que para realizar este operativo sus inspectores trabajaron junto con la División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina y explica que el local de Esmeralda 506 (y Lavalle) estaba habilitado como «teatro independiente». Como no existe la categoría específica de habilitación para «cine porno», a la hora de ponerlos en regla se usa la categoría más cercana. «Teatro independiente» es la que usan las salas condicionadas, así como los boliches swingers recurren a «café bar». A mediados de marzo, en un operativo similar, la AGC clausuró el club swinger Star New, que funciona desde hace 25 años.

En el Cine ABC, los inspectores también encontraron que no cumplía ni con las medidas de higiene ni con los planes de evacuación. «En todo el lugar se podían observar preservativos usados tirados en el suelo», dice un comunicado de la AGC.

Acá un video que muestra el interior del cine porno ABC, que fue realizado cuando el lugar estaba cerrado, para mostrar las instalaciones, pero sin contenido pornográfico.

 

DZ/dp

Fuente Redacción Z