La Casona Iluminada (Ilu, para los amigos) es uno de los teatros off más populares de la ciudad, además de queridos y hasta premiados. A fin de mes, y muy “intespestivamente”, cierra sus puertas “por motivos económicos”, anuncian sus fundadores Monina Bonelli y Cristian Scotton en un comunicado que hace unos días replican con pena por Facebook muchos de los artistas y público que pasaron por ahí.

“Un poco, lo de comunicar la partida es para ver si surgen propuestas inesperadas, apoyos nuevos, ideas del entorno como que alguien justo tenga un lugar y nos encontramos”, le dice Monina Bonelli a Diario Z y agrega: “Perdemos las paredes, pero no el equipo ni el proyecto. Logramos armar algo que puede ir a cualquier lado, y eso va a ayudar a que podamos rearmarnos. Nuestro plan es iluminar otros espacios”.

Ilu funciona hasta ahora, literalmente, en una casona. El lugar es un edificio art noveau de tres pisos con seis salas por las que pasaron más de 400 artistas de diferentes disciplinas. Y es iluminada porque  el conjunto y sus recovecos están repletos de magia. Es un centro cultural que privilegia el teatro con distintos ciclos, impulsa a directores jóvenes, arenga con eventos y va por la novena edición de su ya clásico Teatro Bombón los domingos, con el que produjeron 64 obras cortas en tres años.

“El motivo de nuestra partida es un tema económico: los dueños de las paredes decidieron alquilar nuestro espacio a un nuevo inquilino, que hizo una oferta económica superadora”, dice el comunicado. En diálogo con Diario Z, Bonelli explicó que un ex socio, que es inquilino de la planta baja en donde funciona un bar, consiguió inversores y convenció a los propietarios para que alquilen el edificio completo. De esa forma «vendió una especie de fondo de comercio que no es tal», dice.

“Los dueños no entienden que cerraron un espacio cultural, que nos ganamos un Trinidad Guevara como mejor producción privada 2014, que tenemos un prestigio. Ellos alquilan con la misma lógica que una verdulería”, explica Bonelli. El lugar, la cáscara, seguirá funcionando con el bar de la planta baja y en las salas del resto del edificio se darán clases o alquilarán para ensayos, en principio. «Es su modo de intentar tomar un espacio armado, posicionado y prestigiado”, resume la creadora del proyecto.

Así que La Casona Iluminada en Corrientes 1979 cierra sus puertas el 30 de junio 2016. Por eso hasta que termine el mes vuelven dos obras emblemáticas: Estrella Federal, dirigida por Matías Marmorato, los sábados a las 20.30, y Las Guardianas, dirigida por Pablito D´Elia, los viernes a las 23.

El gran final sigue con el comunicado, que en realidad es una carta casi de amor, y un álbum de fotos de sentimiento punk para celebrar a todos los que formaron parte desde 2011. Además, está la Arenga CHAU, su última arenga en ese lugar. El sábado 25 a partir de las 22 muchos artistas de diferentes disciplinas van a tomar las salas en medio de lo que anuncian será “la Gran Fiesta de despedida que como el ave fénix anuncia la resurrección”.

Durante julio siguen programados los cuatro domingos de Teatro Bombón 9 y La Broma infinita, ciclo de performance los sábados 2 y 9. Hay planes para hacer el Bombón 10, que cuentan  Bonelli y Scotton “continuará creciendo como un proyecto de intervención de diferentes espacios y fiel a su propósito buscará expandirse en la ciudad y mucho más allá de Buenos Aires”. Y se despiden en su estilo: festivos, emotivos, elegantes y grandilocuentes.

Programa iluminado del último fin de semana en la vieja sede
Teatro Bombón, 9º edición: domingos de junio y julio.
Las guardianas, viernes a las 23.
Estrella Federal, sábado a las 20.30.
La broma infinita, sabados 2 y 9 de julio.
Fiesta Arenga Chau, sábado desde las 22.

En La Casona Iluminada, Corrientes 1979.

DZ/dp

Fuente Redacción Z