En medio del furor que causó el juego de realidad virtual, organismos especializados en ciberdelitos y grooming –acoso sexual virtual- alertaron sobre los cuidados que hay que tener antes de salir de caza.
Los primeros consejos parecen obvios: tener cuidado al cruzar la calle y prestar atención a los alrededores para evitar que un amigo de lo ajeno cace el smartphone en vez del pokemon. Es que para atrapar a los monstruitos hay que estar atento a la pantalla del teléfono para ver dónde aparecen y seguirles el rastro (Ver cómo funciona el juego).
Para Enrique del Carril, director del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal porteño y especialista en delitos informáticos, Pokemon Go tiene características que podrían ser peligrosas.
“Pensando en el grooming hay dos funciones del juego que pueden llegar a ser peligrosas y usadas por el groomer para contactarse con la víctima: los gimnasios y los equipos para cazar pokemones en grupo”, le dijo a Diario Z Del Carril.
Los llamados “gimnasios” son puntos de encuentros anclados en el mundo real, esto quiere decir que se ven sólo en el mundo virtual –a través de los teléfonos- pero que están en un lugar concreto: una esquina o una plaza, por ejemplo.
En los gimnasios, los monstruitos se encuentran para luchar. Para Del Carril, estos puntos se pueden convertir en un lugar de encuentro entre el acosador y la víctima.
Pero lo que más le preocupa a Del Carril son los equipos, sobre todo porque el juego no pide ninguna identificación real a los usuarios. “Estos equipos son grupos para salir a cazar juntos que se arman entre usuarios que no se conocen, siempre en el mundo virtual. Pero el contacto se da en el mundo real y los equipos permiten que los miembros interactúen a través de mensajes y fotos”, explicó el director del CIJ.
Los mensajes detrás del anonimato pueden ser la puerta del grooming. “El groomer busca canales para que los chicos le pasen fotos con contenido sexual. Una foto puede tener también información de la ubicación o domicilio del menor”, agregó Del Carril.
Otro elemento que podría ser peligroso es el señuelo, una herramienta que se usa para atraer pokemones. El señuelo puede ser visto por otros usuarios que se quieran acercar para atrapar a los monstruitos, pero también por alguien que quiera tener un contacto real con el usuario.
Consejos para salir a cazar
Enrique del Carril propone tener en cuenta las siguientes cuestiones:
-Cazar pokemones prestando atención al lugar real. “Uno ve la realidad virtual y no la real. Tal vez estás caminando hacia un lugar peligroso”.
-Los chicos tienen que tener cuidado y no alejarse de lugares conocidos
-Los padres tienen que conocer el juego, saber cómo se usa y reconocer los peligros. “Es el mundo de nuestros hijos y tenemos que conocerlo. No es lo mismo dar un sermón sobre los peligros que decirle a un chico: ‘cuidado cuando vas a una poke-parada o usás el señuelo’”
-Lo más aconsejable es salir a cazar pokemones con los chicos, acompañarlos. “Por supuesto que sin son adolescentes, esto no cuenta, lo van a jugar igual cuando estén solos. Por eso es importante hablar con ellos y saber si forman grupos o no”.
DZ/ah
Fuente Redacción Z
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