El Gobierno porteño quiere concesionar por 30 años el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones que está construyendo en el barrio de  Recoleta, junto a la Facultad de Derecho de la UBA. El presupuesto para el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones fue calculado hace un año en 253 millones de pesos, aunque se da por descontado que debido a la actualización de los costos el precio final superará holgadamente esa cifra.

El viernes 31, el Ejecutivo envió a la Legislatura el proyecto que prevé licitar la concesión por el uso y explotación del predio hasta mediados de siglo. De aprobarse, sería la concesión más longeva de las otorgadas por la Ciudad. El financiamiento de la obra está a cargo del Gobierno, pero el Poder Ejecutivo entiende que la gestión privada del espacio sería el «instrumento idóneo» para convertirlo en una plaza relevante del llamado «turismo de reuniones». Así lo señala el texto del proyecto de ley, rubricado por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri, el Jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta y los ministros de Cultura y de Desarrollo Económico, Hernán Lombardi y Francisco Cabrera.

La construcción del nuevo Centro de Convenciones de la Ciudad comenzó en mayo pasado. Será bajo nivel y tendrá 18.000 m2, tres niveles y espacio para estacionamiento. Su sala principal podrá albergar hasta 5.000 personas. Además, conectará con una nueva estación de la línea H, próxima a inaugurarse. El diseño surgió de un concurso promovido entre la Sociedad Central de Arquitectos y el Ministerio de Desarrollo Urbano.

«El Centro de Exposiciones y Convenciones -cuyo proceso constructivo se encuentra actualmente en plena ejecución- es un proyecto de la Ciudad por el cual se pretende potenciar sus ventajas competitivas como principal sede latinoamericana para reuniones y turismo de negocios, consolidándolo como el más importante centro de convenciones de la región».

Para justificar la tercerización de la gestión del imponente edificio, el proyecto refiere a las «inversiones» que el eventual concesionario deberá efectuar en concepto de «conservación, mantenimiento, readecuación de instalaciones y gastos de explotación en general» y a las «especiales características inherentes al funcionamiento del mercado de turismo de reuniones», sin ofrecer mayores detalles.

 

 

 

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Fuente Redacción Z