No hay mascotas prohibidas. Según reconocen las autoridades, si alguien quiere tener una boa en su casa, puede hacerlo, en tanto y en cuanto la haya adquirido de manera legal. Por supuesto que desalientan esta tenencia, aunque la pasión porteña –y argentina– por los animalitos domésticos parece estar extendiéndose cada vez más hacia los silvestres. Y entonces es cuando el circuito ilegal florece.
Cachorritos desde 500 pesos, gatitos gratis o a partir de 300. Un lagarto overo, 450 pesos; un búho, 400; tortugas, 200. ¿Un cabrito? Cómo no, a 600. Éstos son precios que se ven en Sáenz y avenida Perito Moreno, cualquier domingo a la mañana, en los alrededores de la célebre Feria de los Pájaros de Nueva Pompeya. Hay puestos en la calle, y a pesar de que se hagan controles periódicos e incluso operativos a partir de denuncias, el comercio ilegal sigue en pie. Difícil de parar. Sobre todo porque hay un público que va allí a buscar lo que de manera legal no es tan fácil de conseguir y sobre todo sería mucho más caro.
Recientemente, la Gendarmería y funcionarios de la Secretaría de Ambiente rescataron 301 animales –la mayor parte aves– guardados ilegalmente en jaulas para su venta en los alrededores de la Feria. Había tortugas, nutrias, víboras y otras especies silvestres. Animales claramente no aptos para vivir en un entorno urbano. Desde la Dirección de Fauna de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación explican que estos operativos continuarán siempre que haya denuncias y explican que “no se puede hablar de una lista de especies prohibidas porque todo depende del origen legal o no de un cierto ejemplar. Si bien aún la Ciudad no cuenta con una Ley de Fauna, existen varias ordenanzas al respecto que, hasta donde sabemos, siguen en vigor. La venta clandestina sucede alrededor de ferias como la de los Pájaros, donde los animales son traficados y comercializados ilegalmente por no contar con los permisos correspondientes que se otorgan desde Fauna de la Nación”.
Gabriel Terny, director de Fauna Silvestre, que es la autoridad de aplicación de la ley 22.421 que regula la materia, explica que “con los operativos se busca desalentar el consumo de estas especies, ya que no son mascotas y comúnmente lo que sucede es que, para llegar a Buenos Aires y ser vendidas, transitan un camino muy largo y en pésimas condiciones”. Terny advierte que los animales viajan “hacinados y en condiciones muy malas de sanidad. Eso genera que se contagien enfermedades, muchos mueren en el traslado y los que llegan a los puestos de ventas, por lo general lo hacen en pésimas condiciones”.
Los animales incautados son luego evaluados técnicamente para determinar su posible liberación en su entorno o ambiente natural. “Suele ser un problema de difícil y de costosa solución –explica el funcionario–. Se los mantiene, por lo general en zoológicos con los cuales existe un acuerdo. Algunos pueden ser llevados a centros de rescate para ser rehabilitados y luego liberados en su ambiente natural. Esto es especialmente complicado cuando se trata de mamíferos”.
¿Por qué no es conveniente tener como mascotas a animales silvestres? Terny explica: “Si bien depende de cada especie en particular, el conocimiento sobre cómo cuidar y mantener a estos animales es muy escaso, aun entre los veterinarios. Por este motivo muchos animales terminan muriendo. Algunas de estas especies son ponzoñosas, agresivas o pueden transmitir enfermedades. Suelen tener requerimientos de hábitat mucho mayores que las especies domésticas, por lo cual su estancia en cautiverio puede ocasionarle trastornos físicos y mentales al ejemplar. Cuando se trata de especies exóticas (sin distribución natural en Argentina) su liberación accidental o intencional puede derivar en ‘asilvestramientos’ e invasiones biológicas. Las consecuencias de esto pueden ser graves desde lo ambiental hasta lo económico”.
Crear conciencia
Tener una mascota, más allá de que sea doméstica o no, no es para cualquiera. Y con amor, advierten los expertos, no alcanza. “Los animalitos requieren cuidados y atención por parte de su familia, quienes a su vez tienen obligaciones que deben ser cumplidas para asegurar el bienestar del animal. Hidratación, espacio, castración. Todo es importante”, advierte Carolina de Sande, veterinaria del programa Mascotas en la Ciudad, focalizado en el cuidado responsable de perros y gatos. Precisamente, una de las claves del programa es realizar un trabajo de concientización entre los vecinos para que cuiden sus mascotas. “Todos los meses realizamos jornadas para fomentar la adopción responsable de mascotas, en las que convocamos a organizaciones de la sociedad civil que ayudan a perros y gatos sin hogar. Realizamos actividades en escuelas, talleres de paseo en plazas y parques y jornadas de adopción para promover la adopción responsable de mascotas, además de una fuerte campaña de concientización sobre las heces caninas”, explica De Sande.
Mediante su página de Facebook, el programa informa todos los días sobre atención clínica y castración gratuita para las mascotas, a través de dos centros fijos y cuatro móviles de atención veterinaria, supervisión demográfica y control ético de la población de los perros y gatos de la ciudad (ver recuadro). “Por supuesto, que también desalentamos que la gente tenga animales silvestres como mascotas. Éste no es el hábitat adecuado para ellos a pesar de todo el amor que tengan para darles”, señala desde Mascotas en la Ciudad.
Por su parte, Fauna Silvestre hace un llamado a la concientización: “Por más que haya animales que se puedan adquirir en criaderos habilitados, se desaconseja su tenencia, ya que además de las enfermedades y los peligros que pueden ocasionar a la comunidad –repetidas veces se escapan de las viviendas y generan gran alerta a la población–, una vivienda particular no es su hábitat natural y se pueden morir. Si alguien quiere tener una boa, adquirida legalmente, puede hacerlo pero debe saber que no está bien”.
Consejos para cuidarlos
• A la hora de comer
Alimentala adecuadamente, de acuerdo a su edad, tamaño y requerimientos nutricionales. Quetenga siempre un recipiente con agua fresca.
• Para que crezca sana y fuerte
Consultá al veterinario para desparasitarla correctamente y mantenerla al día con las vacunas.
• Para controlar su reproducción
Si no deseas que tu mascota tenga cachorros, castrándola (tanto a hembras como a machos) colaborás con la reducción de perros y gatos sin hogar, y tendrá beneficios directos sobre su salud y calidad de vida.
• A la hora del paseo
Una caminata diaria es gratificante y estimulante para tu mascota. De esta manera liberará energía y desarrollará su conducta. Cuando la pasees, no te olvides de hacerlo siempre con correa y collar para evitar que se pierda.
• A la hora del baño
Bañarla y cepillarla periódicamente contribuye con su higiene. Si tenés un cachorro, es recomendable bañarlo después de completar su plan de vacunación, salvo indicación de tu veterinario.
• En el hogar
Asegurate de que tenga un lugar seguro y limpio para descansar al resguardo del frio, la lluvia y el calor.
• Amigos para siempre
Brindale afecto y atención. Tendrás una mascota sana y obediente que te dará compañía y alegría.
• En la calle
Levantá la caca de tu mascota con una bolsita, cerrala y tirala en el contenedor negro.
• No la abandones
Los perros y gatos son animales domésticos muy dependientes de los humanos para sobrevivir. Acompañalos a lo largo de toda su vida como ellos te acompañan a vos incondicionalmente, no los abandones.
Fuente: buenosaires.gob.ar/mascotas/tu-mascota-y-vos
DZ/JPC
Fuente Redacción Z
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