Conseguir una charla a solas con Alberto Márcico fue casi tan complejo como intentar quitarle la pelota en su época de jugador. Su vida después del fútbol lo tiene dedicado al mundo inmobiliario desde hace más de siete años. Dice que no extraña al fútbol, pero sueña con la posibilidad de volver como manager. También aclara que a los dirigentes no les gusta escuchar a los jugadores experimentados, que la gente de Boca es distinta, que la Selección no está entre las principales candidatas al Mundial y que Carlitos Tevez le hace acordar a él mismo cuando lucía “los cortos”.
¿Extrañas el fútbol?
Nada, no lo extraño. Me gustaría atacar el fútbol por otro lado. Por la educación, por una tarea como la de manager. Desde hace seis o siete años lo digo siempre, pero a nadie le interesa tampoco. Bassedas en Vélez y Dezotti en Newell’s fueron de los pocos que tuvieron éxito en esa función. Alos que podrían haber abierto un poco la profesión en la Argentina, como Bianchi, no les fue bien.
¿Y Romeo en San Lorenzo?
Muy bueno, sensacional. Hay muchos pibes y San Lorenzo tiene muy buen equipo.
¿Tenés ofertas para volver al mundo del fútbol?
Me llamaron para ser una especie de manager en un equipo del interior: veremos. Pero hay que hacer las cosas serias, no se trata de volver para perder el tiempo.
¿Cómo hay que manejarse con Riquelme?
Él no puede entrenar a la par de los muchachos que tienen 21 años. Yo tampoco en mi carrera entrenaba al máximo de mis posibilidades. Tiene problemas físicos, no son problemas de quebraduras o una patada fuerte. Son problemas de desgarros o musculares y eso es bueno porque si mejorás físicamente no los vas a tener.
¿Este Carlos Bianchi es el mismo de sus pasos anteriores?
Es el mismo Carlos de siempre pero con otro plantel. Bianchi ya no tiene a los tres colombianos con la mejor edad y rendimiento que tuvieron. Tampoco está Diego Cagna, Martín Palermo, Román Riquelme en su mejor edad, el mellizo, Tevez, el Chelo Delgado, Samuel, el Vasco. ¡Mirá de los jugadores que estamos hablando! Un equipo terrible. Esos jugadores, a veces, cuando las cosas no vienen bien en el partido ellos mismos resuelven, tanto en forma individual como colectiva. Eso es lo que pasó. Es el mismo de siempre.
¿Cómo es la gente de Boca?
Es diferente a todo. Por eso cuando venían los visitantes, vos veías cómo la gente admiraba a la hinchada de Boca. Cuando salen de la cancha lo primero que dicen es ¡cómo cantan esos hdp…! No paran de alentar en todo el partido. Siempre dicen lo mismo después del partido. Mucha gente de otros equipos me lo ha dicho. No paran nunca de cantar y se siente. Boca es muy especial.
¿El mundo del fútbol es ingrato con el ex futbolista?
Sí. La gente es lo que te queda. El día que dejaste de ser jugador de fútbol el dirigente ya te mira con otros ojos. El hincha, no. Siempre te ve como un ídolo y te lo agradece. Me agarra por la calle gente de Boca o de Gimnasia y me dice: “Beto, gracias”. El dirigente ya no te va a chupar las medias al vestuario. Ya está, se terminó y eso es doloroso a veces.
¿Hay algún jugador de la actualidad que se parezca a vos en la cancha?
Al que más cerca vi fue a Carlitos Tevez. Aunque él es más delantero. Yo era más de jugar, de tirarme por el medio. Alos dos nos gustaba enganchar para adentro, pero yo era más armador. Quizás tácticamente Carlos Griguol (ex técnico) me pedía otra cosa que lo que le piden a él.
¿Qué posibilidades le ves a la Selección en Brasil 2014?
El grupo es accesible. Argentina tiene que clasificar. Y para llegar a la semifinal tiene un fixture bastante posible de sortear. No te cruzás con otros equipos que te puedan llegar a complicar. Y eso en un Mundial cuenta. El que dice que no, se equivoca. No es lo mismo jugar contra Portugal que encontrarte con Alemania. Creo que tiene muchas posibilidades pero lo veo también muy fuerte a Alemania. También a Brasil, que para mí es el candidato número uno. AEspaña no la veo tan candidata, la veo en un segundo escalón. Como a la Argentina. De mitad de cancha para arriba hay un equipo sensacional pero si de lesiona alguno de esos muchachos no está el mismo reemplazante. Si perdés al Pipita Higuaín no hay otro jugador como él. De Messi ni hablar y del Kun Agüero, tampoco. Si se te llega a lesionar alguno de esos tres jugadores no tenés un reemplazo. Lavezzi no juega igual ni tiene el gol que tiene Pipita Higuaín o Agüero. Son tipos que juegan, que la rompen y que son los mejores en sus puestos. No hay que entonarse demasiado, hay que ir despacito.
DZ/rg
Fuente Redacción Z
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