Día agitado para los subtes porteños. La jornada comenzó con un paro de vigiladores que reclamaban por pagos adeudados y el despido de un empleado. Luego de varias horas de negociaciones, la Subsecretaría de Trabajo porteño comunicó que los “trabajadores y la parte empresarial han llegado a un acuerdo para destrabar la medida de fuerza”.

En paralelo, estalló otro conflicto en la Línea D. Según comunicaron desde el sindicato de Metrodelegados, una «trabajadora del sector tráfico fue golpeada en la Estación 9 de Julio por un pasajero que intentó darse a la fuga». El agresor fue perseguido y detenido en Diagonal Norte, donde intervino la policía. «Como respuesta a un nuevo hecho de violencia, el conjunto de trabajadores de dicha línea ha decidido paralizar el servicio de subtes», explicó el vocero del gremio, Enrique Rossito.

Este hecho se sumó a otro ocurrido el viernes 16 en la Línea H, donde una conductora fue agredida y resultó herida en el ojo izquierdo. «Quedó demostrado que Sbase y Metrovías no cumplen con su obligación de brindar condiciones de trabajo seguras a sus empleados», concluyó Rossito.