Ubicado en Perón, entre Ecuador y Jean Jaures, el Paseo Comercial de Once dio inició a sus actividades en el barrio de Once, dando cabida, principalmente, a manteros que fueron desalojados de la avenida Avellaneda.

El lugar tiene 1900 metros cuadrados (500 al interior y 1400 al exterior). Posee iluminación y baños.

El predio abre sus puertas de lunes a viernes entre las 9 y las 18 y los sábados de 9 a 14. Se asignaron 87 permisos para la venta de artículos de marroquinería, indumentaria y bijouterie en el interior, mientras que en el playón exterior hay espacio para 220.

Gabriela Olguín, referente de los manteros, opinó que, “es claro que quieren organizar la venta de esta manera, persiguiendo a quienes no los acatan”. Al respecto, explicó que, “el Código Contravencional, en su artículo 83, habilita la venta ambulatoria”.

“No se entiende por qué si hay compañeros que acatan la ley, y venden en la vía pública, circulando, son acosados por la policía, como sucedió hace un rato”. Y habló de una redada en Avellaneda y Nazca, en horas del mediodía, con decomiso de golosinas y cuatro detenidos.

“Yo ahora estoy yendo a la comisaría 50 a ver cómo es la situación. El predio de Once no puede albergar a todos los trabajadores ambulantes por una cuestión de espacio. Si hay quienes no operan allí y lo hacen respetando el código, no se entiende el acoso”.

DZ/JPC

Fuente Redacción Z