La Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 7 sobreseyó al programador Joaquín Sorianello, quien había sido denunciado por hacer pública una falla en el sistema informático de voto electrónico usado en las últimas elecciones porteñas.
Diez días antes de las elecciones, Sorianello detectó una falla en el sistema que trasmitiría la información desde las escuelas hasta el centro de cómputos y dio aviso a la empresa Grupo MSA, a cargo del mecanismo de «boleta única electrónica».
A partir de una denuncia penal, la Policía Metropolitana allanó su casa y se llevó sus computadoras.
Finalmente, la Fiscalía dictaminó a favor de su sobreseimiento y señaló que su accionar puso en evidencia que se trataba de un sistema «vago y que podía ser vulnerado con facilidad».
En declaraciones al sitio Política Argentina, Sorianello destacó que «lo interesante, más allá de la situación que viví, es que empiece a haber jurisprudencia sobre lo que se llama hacking ético, para avisar sobre la vulnerabilidad de un sistema».
El programador señaló que el tema «se silenció totalmente, la gente fue a votar con total tranquilidad», pese a que él había detectado una falla seria en el sistema, por la cual «se podían enviar resultados falsos».
«Yo estaba desarrollando aplicaciones y se llevaron todo mi material de trabajo, suspendí lo que estaba haciendo y empecé a trabajar en una empresa de seguridad informática. Mi rutina de vida y trabajo cambió un montón. Uno se da cuenta de las implicancias para uno denunciando algo, y de lo fácil que pueden acerte daño. Uno se pone un poco paranoico», señaló.
Además, subrayó: «tenemos una comunidad de gente entendida en tecnología que realmente está preocupada y estamos tratando de que la mayor parte de la población pueda entender el panorama en el que viviendo respecto a la tecnología y la seguridad de los sistemas».
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